Me da gusto la crisis: Gabriel Orozco“Me da gusto que haya una crisis fuerte, creo que va a ser bueno, como sacudir el árbol y hacer que se caigan todas las frutas que ya no deben estar allá arriba”, mencionó el reconocido artista plástico mexicano Gabriel Orozco, después de la conferencia magistral que impartió como parte del 10 Congreso Internacional de Arquitectura y Diseño Arquine.
“Creo que es un momento que le va a dar la oportunidad a muchos jóvenes y artistas que estaban opacados por el mercado para hacer aportaciones a nivel social y artístico. Y creo que en México hay muy buenos artistas preparados para eso”, entre los que destacó a Damián Ortega y Abraham Cruzvillegas, además de dejar la puerta abierta para otros artistas que pueden sorprender de acuerdo con su originalidad y en la medida en que sean impredecibles.
“Todo lo positivo que está pasando en el arte contemporáneo debe continuar sobre todo por los artistas que no deben depender tanto ni de los gobiernos ni de los mercados para lograr hacer su trabajo. Al final, el artista debe lograr hacer su propia dinámica e infraestructura de mecanismo de creación para que cuando haya una crisis de mercado o de gobierno no le afecte tanto.”
Por eso considera: “construir tu propia manera de crecer, aprender y desarrollarte es bien importante en el arte”.
“Ya pasó la idea del grupo de los mexicanos. Estamos en un momento en que cada uno tiene que demostrar lo que tiene de forma individual.”
“El ejemplo arrastra. Si un artista está haciendo un trabajo sólido, serio, fuerte, novedoso, va a generar cosas indudablemente. Y obviamente tiene que ver también con un gobierno o una iniciativa privada que estén apoyando esa independencia. Cada artista tiene que construirse su propia mínima infraestructura, su propia manera de sobrevivir, de crear. Esa es la independencia a la que me refiero.”
Al hablar sobre las personas institucionales encargadas de la cultura dijo que ese tipo de funcionario debe estar “con los pies en la tierra y a pie de cancha, tiene que estar apoyando las cosas que están sucediendo, no tratando de inventar cosas que no están sucediendo, ni lo que él o su grupo quieran decidir en función de sus ideas políticas. Además, la cultura es imprevisible, simplemente sucede”.
Durante la conferencia magistral, el artista presentó una retrospectiva de su obra en la que abordó los temas que le interesan, como el uso o la ruptura de las simetría, la aproximación a la realidad, lo monumental de lo cotidiano, el diseño como accidente, y una de sus magnas fijaciones: el agua.
“El agua para mí significa un momento de conciencia, un momento de suspenso, es sinónimo de movimiento constante, de fluidez, y cuando está quieta se convierte en un espejo”.
Lo que le dio pauta a explicar su obra Casa observatorio, que es resultado de una réplica de un observatorio de Nueva Delhi que hizo en una playa y en la que sustituyó la bóveda por una alberca. Allí, el agua funciona como reflejo para observar las estrellas.
Orozco explicó a los medios que ha usado esa casa observatorio durante tres años. “Es un espacio más que a mí me ayuda mucho a trabajar. Hay que saber construir esos espacios personales para poder seguir trabajando y no perderse en cosas que no valen a pena.”
“El arte público como una actividad constante en el que un artista o arquitecto se compromete con su entorno para hacer situaciones, eso sí es importante y se sigue haciendo y en México se han visto grandes avances.”
“Es cierto que en el neoliberalismo en el que vivimos hay una crisis general del espacio público, el espacio democrático que le pertenece a todos, y obviamente esto ha afectado la manera en que hacemos arte público.”
El artista montará una exposición en la galería Kurimanzzutto, el día 25 de abril. Y prepara el libro que completará la retrospectiva que el prestigioso Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) realizará sobre su obra del 3 de diciembre próximo al 1 de marzo de 2010.
