Cuando una novela es convertida en novela gráfica provee al lector una mirada de menos imaginación pero más visualmente contundente: como en la pantalla del cine. La versión gráfica de la novela Moby Dick (Sexto Piso, $200), original de Herman Melville, ilustrada por Denis Deprez (Bélgica, 1966), y con guión de Jean Rouaud (Francia, 1952) es una extraordinaria experiencia visual que respeta el argumento del clásico literario.
En esta versión, la narración le deja de pertenecer al joven marino mercante Ismael, y ahora se ubica en un lugar exógeno e impersonal gracias al poder narrativo de las secuencias de imágenes. Las ilustraciones por momentos parecen cuadros antiguos de un estilo más bien figurativo que realista, estilo que funciona para introducir al lector en ese clima enrarecido, brumoso y fugitivo de la obra fundamental de Melville y de nuestra modernidad.
Esta edición ha sido galardonada con varios premios, tanto por la calidad del dibujo como por su guión. Se trata, sin duda, de una interesante manera de atraer al gran público a la historia del capitán Ahab (obsesionado por capturar a la enorme ballena blanca que le arrancó la pierna años antes) y su terrible fracaso. Una obra que es más que un libro y que recupera la gran literatura para resignificarla con gran valor crítico y estético, en nuestros tiempos veloces en los que la imagen como decodificadora de realidades es también la base sobre la cual parte la creación de nuevas obras, nuevas ideas y nuevas narrativas.
0 comments
Publicar un comentario