Actualmente, los países europeos del este no figuran mucho en el futbol pero eso no importa para que uno se sienta identificado con los relatos de Futbol que el escritor serbio Vladimir Dimitrijevic construye con mucha pasión y, sobre todo, con impresionante inteligencia, que envidiarían nuestros facilones comentaristas del Televisa y TV Azteca, en su libro La vida es un balón redondo (Sexto Piso, 2010)
La prosa, la comicidad, la ligereza dura y la sapiencia del autor comprueban que el futbol al integrar todos los credos integra también todas las visiones y todos los análisis, y en este deporte se puede encontrar un heroísmo aplicable a nuestro tiempo, así como símiles con los clásicos griegos o los síntomas concretos de la historia de tal o cual país. Los ensayos de este libro nos revelan que el futbol produce la misma fascinación tanto en las tribunas vuvuzelescas hasta en los gritos de dolor de una madre que ve como su hijo se tropieza con el enorme balón de futbol que le llega a las rodillas.
El libro de Dimitrijevic es además un manual de historia del futbol, en el que desfilarán nombres de futbolistas contemporáneos (anteriores a 2005) y otros muchos que seguro serán desconocidos para el grueso de los lectores, pero no por eso sus historias perderán brillo y fascinación porque Dimitrijevic convierte a esos personajes de carne y hueso en leyendas y en superdotados que con sus piernas (la herramienta humana más primtiva) hacen que un balón pueda maravillar a millones, darles felicidad y llevarlos a las lágrimas.
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