Los propósitos surgen de una impronta racional e imaginativa: la visualización de un sentido de vida que pueda encontrarse en el futuro. Pensar en los propósitos personales es algo natural, pero pensar en que fenómenos que rebasan la dimesión humana también lo tienen, como el universo, resulta inquietante.
Sin embargo, las preguntas sobre el propósito del Universo y sobre la existencia de Dios fueron uno de los momentos más interesantes y álgidos de la agenda del Festival La Ciudad de las Ideas, que se llevó a cabo este fin de semana en el Complejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Después de que seis panelistas (los ateos: Matt Ridley, Michael Shermer y Richard Dawkins, y los creyentes: David Wolpe, William Lane Craig y Douglas Geivett) "contendieran" en un ring de ideas sobre dichas preguntas, uno de los personajes más importantes invitados al evento, el futurólogo Michio Kaku, autor de los libros Física de lo imposible e Hiperespacio, dijo categórico que los dos estaban equivocados.
"Si nos imaginamos estar en este mismo Festival dentro de 100 años difícilmente se tendrá una teoría racional que demuestre si el universo tiene o no un propósito", dijo Kaku, quien recibió una fuerte ovación de parte del público asistente justo al terminar su breve alocución diciendo:
"Mi meta consiste en completar la ecuación de Einstein: leer la mente de Dios. En teoría estricta tenemos un candidato para la mente de Dios, y ese mi objeto de estudio, la teoría de las cuerdas, cuyo nos remota a pensar que existe desde siempre. Si conocemos algo similar a la vibración de las cuerdas es la música", dijo en el momento en que fue abruptamente interrumpido por la mecánica aplicada por Andrés Roemer (el tenía el control remoto de las discusiones y de forma estricta cambiaba el canal cuando el tiempo terminaba), ante la evidente molestia de un sector de los asistentes.
El escalamiento en la complejidad de este debate sobre el propósito del universo comenzó, como todo en este Festival, con una idea: "Si Dios no existe, el universo no tiene propósito. Si Dios existe sí lo tiene", idea que aportó William Lane Craig.
Las posturas de los dos bandos llegaron a ser radicales, por el lado de los no teístas: sólo existe aquello que soporte el estudio científico y racional, por tanto la pregunta sobre el proposito del unuverso "es una pregunta tonta", según dijo Richard Dwkins. Y por el lado de los teístas: la existencia de Dios puede comprobarse en aspectos intangibles como la reciprocidad del amor, como la propia voluntad de los individuos, entonces, como apuntó Douglas Geivett, "la elección de que Dios no existe es absurda".
El encuentro fue manejado por rounds de seis y tres minutos, y al final, además, con intervenciones neutras de un minuto y medio por parte de otros expertos que presenciaron la discusión. En el escenario se instaló un ring de box el cual ocupaban por turnos de manera individual los panelistas. Al final, todos los participantes subieron al ring para darse un abrazo.
¿Y los filósofos? ¿Y los artistas?
Una de las limitantes de este debate fue la exclusión de los filósofos. Limitante porque los ateístas se apropiaban del conocimiento. Y los teistas se apropiababan de la facultad de razón e intuición. Si bien la jugada de Andrés Roemer no iba por ahí, el gran dilema fue la existencia de Dios y la proposición diversa de argumentos.
Dijo Roemer, coordinador y orquestador del evento: "El sentido primario es promover Ciencia. Y e objetivo es empoderar la mente de los ciudadanos, promover una mente inquisitiva. Los filósofos antes hablaban de Ciencia: Tales de Mileto, Pitágoras. Ahora es al revés: los científicos son los que discuten el propósito de la vida, el sentido del universo".
Con sus palabras se explica la exclusión de filósofos y artistas. Pero, sin duda, hubieran enriquecido mucho este debate, pues el tema es inabarcable como lo son las materias de las que ellos se ocupan.
"México necesita estos festivales": Andrés Roemer
"Yo ta estoy pensando en el siguiente Festival de La Ciudad de las Ideas", acotó Roemer, quien precisó que este tipo de eventos: The Thinkers Festival (Dubai), IDEA (Canada), El Ser Creativo (Málaga) "están haciendo las redes sociales, los movimientos políticos y sociales importantes".
"Antes era Davos. Hoy, como hay tanta prensa, las negociaciones son calladito y en corto. Y este asunto de discutir ideas es importante. La diferencia es que apostamos por científicos que promuevan el humanismo para empoderar al ciudadano. Necesitamos festivales que cuestionen nuestra manera de entender el mundo, sobre todo en México que es un país donde el sistema educativo es: cállate, aprende, repite, salte de clase, estás reprobado; a uno que te digan: cuestiona, explora, diviértete, critica, analiza y que tú mente empiece a procesar distinto".
Un festival picosito
Andrés Roemer no dejó en claro dónde se realizará el Festival el próximo año. Mencionó que el retor de la BUAP está interesado en que se vuelva a hacer en Puebla, además de que la ciudad ha capitalizado el nombre después de tres años, y aquí lo tiene prácticamente todo. Principalmente un Complejo Cultural que calificó como excepcional: "Yo conozco varios lugares y tal vez hay algunos más llamativos por fuera pero no por dentro".
Interrogado sobre los alcances y el incipiente prestigio de este Festival decidió contar una anécdota: "el día de ayer venía con Matt Ridley y el me dijo que le había hablado el filósofo Daniel Dennett y le dijo: 'si te invitan los del 'Congreso de Puebla', ¡no vayas a faltar!, porque, además del nivel intelectual de los conferencistas, tiene un sentido latinoamericano, una intimidad, un sabor picante que no te lo da ningún Congreso en el mundo", relató.
Sin embargo, las preguntas sobre el propósito del Universo y sobre la existencia de Dios fueron uno de los momentos más interesantes y álgidos de la agenda del Festival La Ciudad de las Ideas, que se llevó a cabo este fin de semana en el Complejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Después de que seis panelistas (los ateos: Matt Ridley, Michael Shermer y Richard Dawkins, y los creyentes: David Wolpe, William Lane Craig y Douglas Geivett) "contendieran" en un ring de ideas sobre dichas preguntas, uno de los personajes más importantes invitados al evento, el futurólogo Michio Kaku, autor de los libros Física de lo imposible e Hiperespacio, dijo categórico que los dos estaban equivocados.
"Si nos imaginamos estar en este mismo Festival dentro de 100 años difícilmente se tendrá una teoría racional que demuestre si el universo tiene o no un propósito", dijo Kaku, quien recibió una fuerte ovación de parte del público asistente justo al terminar su breve alocución diciendo:
"Mi meta consiste en completar la ecuación de Einstein: leer la mente de Dios. En teoría estricta tenemos un candidato para la mente de Dios, y ese mi objeto de estudio, la teoría de las cuerdas, cuyo nos remota a pensar que existe desde siempre. Si conocemos algo similar a la vibración de las cuerdas es la música", dijo en el momento en que fue abruptamente interrumpido por la mecánica aplicada por Andrés Roemer (el tenía el control remoto de las discusiones y de forma estricta cambiaba el canal cuando el tiempo terminaba), ante la evidente molestia de un sector de los asistentes.
El escalamiento en la complejidad de este debate sobre el propósito del universo comenzó, como todo en este Festival, con una idea: "Si Dios no existe, el universo no tiene propósito. Si Dios existe sí lo tiene", idea que aportó William Lane Craig.
Las posturas de los dos bandos llegaron a ser radicales, por el lado de los no teístas: sólo existe aquello que soporte el estudio científico y racional, por tanto la pregunta sobre el proposito del unuverso "es una pregunta tonta", según dijo Richard Dwkins. Y por el lado de los teístas: la existencia de Dios puede comprobarse en aspectos intangibles como la reciprocidad del amor, como la propia voluntad de los individuos, entonces, como apuntó Douglas Geivett, "la elección de que Dios no existe es absurda".
El encuentro fue manejado por rounds de seis y tres minutos, y al final, además, con intervenciones neutras de un minuto y medio por parte de otros expertos que presenciaron la discusión. En el escenario se instaló un ring de box el cual ocupaban por turnos de manera individual los panelistas. Al final, todos los participantes subieron al ring para darse un abrazo.
¿Y los filósofos? ¿Y los artistas?
Una de las limitantes de este debate fue la exclusión de los filósofos. Limitante porque los ateístas se apropiaban del conocimiento. Y los teistas se apropiababan de la facultad de razón e intuición. Si bien la jugada de Andrés Roemer no iba por ahí, el gran dilema fue la existencia de Dios y la proposición diversa de argumentos.
Dijo Roemer, coordinador y orquestador del evento: "El sentido primario es promover Ciencia. Y e objetivo es empoderar la mente de los ciudadanos, promover una mente inquisitiva. Los filósofos antes hablaban de Ciencia: Tales de Mileto, Pitágoras. Ahora es al revés: los científicos son los que discuten el propósito de la vida, el sentido del universo".
Con sus palabras se explica la exclusión de filósofos y artistas. Pero, sin duda, hubieran enriquecido mucho este debate, pues el tema es inabarcable como lo son las materias de las que ellos se ocupan.
"México necesita estos festivales": Andrés Roemer
"Yo ta estoy pensando en el siguiente Festival de La Ciudad de las Ideas", acotó Roemer, quien precisó que este tipo de eventos: The Thinkers Festival (Dubai), IDEA (Canada), El Ser Creativo (Málaga) "están haciendo las redes sociales, los movimientos políticos y sociales importantes".
"Antes era Davos. Hoy, como hay tanta prensa, las negociaciones son calladito y en corto. Y este asunto de discutir ideas es importante. La diferencia es que apostamos por científicos que promuevan el humanismo para empoderar al ciudadano. Necesitamos festivales que cuestionen nuestra manera de entender el mundo, sobre todo en México que es un país donde el sistema educativo es: cállate, aprende, repite, salte de clase, estás reprobado; a uno que te digan: cuestiona, explora, diviértete, critica, analiza y que tú mente empiece a procesar distinto".
Un festival picosito
Andrés Roemer no dejó en claro dónde se realizará el Festival el próximo año. Mencionó que el retor de la BUAP está interesado en que se vuelva a hacer en Puebla, además de que la ciudad ha capitalizado el nombre después de tres años, y aquí lo tiene prácticamente todo. Principalmente un Complejo Cultural que calificó como excepcional: "Yo conozco varios lugares y tal vez hay algunos más llamativos por fuera pero no por dentro".
Interrogado sobre los alcances y el incipiente prestigio de este Festival decidió contar una anécdota: "el día de ayer venía con Matt Ridley y el me dijo que le había hablado el filósofo Daniel Dennett y le dijo: 'si te invitan los del 'Congreso de Puebla', ¡no vayas a faltar!, porque, además del nivel intelectual de los conferencistas, tiene un sentido latinoamericano, una intimidad, un sabor picante que no te lo da ningún Congreso en el mundo", relató.
0 comments
Publicar un comentario