"day&night"

viernes, 29 de julio de 2011

Son dos bailarines de Lady Gaga: Víctor Rojas y Amanda Balen.
Me parece increíble la intención de esta breve pero linda coreografía.

Revisión Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia

domingo, 24 de julio de 2011

En México, el teatro nuevo es sólido y prometedor
Aporta propuestas interesantes 9a Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia

Luego de cinco intensos días de actividades, la 9a Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia (9MNJD) llegó este sábado a su fin y los resultados saltan a la vista: en el marco de un relevo en su dirección (Luis Enrique Gutiérez Ortíz Monasterio-LEGOM deja su lugar en la organización y se incorpora a los trabajos Mario Cantú) se pudo comprobar que esta Muestra va por muy buen camino y da cuenta de que el teatro en México (la dramaturgia, la dirección, el pensamiento en torno del teatro) es sólido y abierto en una búsqueda que se dirime en pleno siglo XXI.

La 9MNJD dio cuenta de una sólida propuesta artística en la cual resaltan nombres como los de los jóvenes escritores Itzel Lara (Ciudad de México, 1980) y Raúl Valles (Ciudad Juárez) ; una fiel y joven comunidad de seguidores que creen en la renovación del teatro acompañado por el importante y envolvente trabajo logístico de Alejandra Serrano, y con un noble propósito pensado por los fundadores de esta Muestra, LEGOM y Edgar Chías. El propósito: ofrecer un espacio para levantar los primeros borradores físicos (visibles, de carne y hueso) de la joven dramaturgia, y promover un diálogo entre quienes conforman el colectivo teatro: desde los directores, autores y actores hasta el público y los críticos.
Raúl Valles, durante la lectura de su obra Magnetar

Después de nueve ediciones es claro que el evento tiene algunos asuntos pendientes por mejorar y otros tantos sueños y propósitos por cumplir de cara a la 10 edición que se realizará el próximo año. Tomando algunas líneas gruesas, mencionamos algunas asignaturas pendientes de la Muestra: 1. mejorar la claridad en los criterios con que se decide la programación; bastaría hacerlos públicos; 2. que la Muestra funcione como un catalizador para resolver el desencuentro entre escritores, directores y críticos, ya que el diálogo se podría enriquecer si cada grupo intentara salir de sus propias trincheras; 3. que los estados apoyen este importante espacio que a pulso se ha ganado la consideración de nacional pero necesita coproducciones a nivel estatal para crecer; y 4. definir el espectro de lo "joven".

En el centro la Dramaturgia Joven, no inmadura


Que sea una muestra de la Joven Dramaturgia no implica que sea inmadura o incompleta. En la Muestra existe una clara intención por dar peso a los dramaturgos aunque en la crítica se les consiente o, mínimo, se les apapacha más que a los directores. Sin embargo, al centrarse en los dramaturgos la Muestra funciona como un primer examen. Si el trabajo de los directores no es bien valorado, ellos se escudan en que se trató de un simple experimento. Es por eso que quienes quedan expuestos a la posibilidad de que se "quemen" sus propuestas son los autores.

La crítica también cometío varias fallas de procedimiento porque llegó a juzgar los trabajos escénicos como si se tratara de montajes cerrados cuando en su mayoría se trata de lecturas que son ensayos. Una grave falla, fue la que cometió el director Uriel Bravo, al incorporar textos de su autoría que interrumpían al texto del dramaturgo Pablo Iván García, en la lectura espectáculo de la obra Micro-dermo-abrasión, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Baja California 2010, cuyo texto fue valorado junto con la incorporación del director.

En este sentido, llama la atención que varios de los autores no terminaban del todo convencidos con la propuesta del director. Y es curioso también señalar que uno de los rasgos generales formales que se pueden ubicar se centra en el nulo uso de acotaciones en el texto. De acuerdo con la experiencia que vivimos en estos cinco días, habría que reconsiderar esta moda o repensar las consecuencias de dejar libre el texto. La asignatura pendiente que queda a los dramaturgos se abre en dos sentidos: no llevarse por la moda o renunciar al apego que tienen sobre sus textos. Ya lo mencionó hace varios años el filósofo y escritor francés Roland Barthes: "el texto es huérfano". Y en el teatro, más que en ninguna otra disciplina.

Confusión, Anomia, Devastación y Posibilidad


Las propuestas, en su mayoría, fueron notables (exceptuando un experiemnto con cuatro jóvenes dramaturgas con el que lo único que se logró fue "exponerlas" en sus parcas propuestas dramáticas y en sus excesivas poses) y muy diferentes entre una y otra, no obstante, se pueden identificar algunos rasgos en común: 1. la devastación suspendida en un fragmento de vida; 2. el tono salvífico o sanatorio como una avetura posible aunque difusa; 3. la anomia como estado de exploración vital ante la confusión reinante.

Magnetar
(Raúl Valles), quizá el experimento más interesante de la Muestra, es una mirada oblicua cargada de ironía, humor y violencia, que aborda con sagacidad el tema de los narcos (anomia pura): incorpora en su relato a científicos locos, mujeres drogadas, cadáveres que caen del cielo, soldados con retraso mental, psicosis coletiva y así hace una crítica tridimensional: 1. la dimensión intermedial de las grandes empresas tecnológicas y de información; 2. la dimensión maravillosa del pensamiento supersticioso y atávico, y 3. la dimensión crítica sobre la paranoia colectiva: el terror y el pánico. Pero lo hace con mucho ingenio y un humor único.
Imagen del montaje de Anatomía de la gastritis, de Itzel Lara

En Anatomía de la gastritis (Itzel Lara) y Viaje de tres (Jorge Fábregas) se propone la revisión de lo humano desde el dolor, la ausencia y la enfermedad. La mirada abyecta es sublime sobre todo en Anatomía de la gastritis que se enfoca en un ciclo trágico de sanación y enfermedad: esta es una condena, la piedra de Sisifo, la enfermedad se ubica al nivel de la necesidad de compañía y su constante rechazo. En Viaje de tres la enfermedad del otro es el vehículo para la sanación personal; el relato coquetea con una crítica de redes como infencción viral (mental) de nuestro tiempo. La mirada de Fábregas libera. La de Lara, por eso es tan potente, parece que libera pero en realidad solo nos muestra una radiografía de nuestra propia descomposición.

Jesús Hernández (don Yayo, me recordó al Sr Friederichsen) y Mauricio Cedeño (Emilio) extraordinarios actores, más Guadalupe Ortíz (Irma), en la lectura de la obra Viaje de tres, de Jorge Fábregas

En Fuera de Límites (Alejandro Román), Reliquias sobre la carne que parece diatriba (Ivi May), Umbral de sueño (Mariana Chávez) y Siete (Imanoll Martínez) la anomia y la devastación se hacen evidentes en los tonos del lenguaje, en la aproximación a los contextos o situaciones y en la construcción de los personajes: en la primera, se aborda a tres mujeres que pasan por encima de la ley en una narración delirante que las conduce a su muerte; en la segunda, el desajuste con la realidad social se convierte en un viaje que es tanto experiencia mística como violenta; en la tercera, el verdadero crimen es la pérdida de bordes (un relato sobre niños migrantes entre el sueño y la realidad) que conduce a la muerte de la inocencia; y en la cuarta, los fragmentos se entraman en un lamento apocalíptico incomprensible.

Una Muestra Nacional


Que esta sea una Muestra Nacional no es una mera casualidad sino una cuestión que habría que separar en partes para valorar la importancia de su adjudicación: en primer lugar la muestra es exitosa porque es capaz de atraer la atención de los dramaturgos de distintas zonas del país.

Segundo, por la apertura que se tiene para integrar una programación representativa regional. Tercero, por la precisión que se tuvo desde un principio y que se ha respetado para ubicar una problemática concreta (falta de espacios) y lanzar una propuesta de interés generacional, que ahora (con el paso del tiempo) se ha convertido en transgeneracional.

Cuarto, por ser una respuesta a una problemática de mayor calado: el abandono sistemático de la educación en el arte y la cultura y la nula generación de políticas culturales radicales más el desencuentro que existe desde hace tiempo entre los diversos niveles de interrelación teatral: creadores/artistas (dramaturgos, directores y actores) con el público y con la crítica.

Esta Muestra es necesaria. Es necesario acompañar su proceso, aprovechar el espacio y poner la atecnción en su renovación paulatina. De lo contrario la banalidad, el amiguismo y el interés económico estarán al acecho.

Viaje de tres, Jorge Fábregas

jueves, 21 de julio de 2011

Trae los pensamientos a escena

Viaje de tres, una reflexión sobre el sentido y la esperanza


Un viaje físico que se concentra en los pensamientos de los viajeros. Ese es el argumento de la obra de teatro Viaje de tres, del dramaturgo Jorge Fábregas, obra con la cual se hizo acreedor a Premio Nacional de Dramaturgia 2008 y que este viernes se presentará en una lectura dramatizada dentro del marco de la 9a Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia como una de las propuestas más recomendables a juicio de los organizadores.

En entrevista, el dramatugo cuenta que en esta obra le interesó mucho ubicar aquello en lo que estamos pensando: "tenemos un mundo muy poderoso en la propia mente. Esto suena lógico. Pero me refiero a que muchos de los actos que realizamos están contaminados por algo que pensamos siendo que estas cosas no ocurren", dice el escritor.

"Una mirada de otra persona basta para que yo haga una serie de asociaciones mentales, cuando , quizá, pudo ser que esa mirada de aquella persona ni siquiera era para mí. Yo ubico esta idea como una estrategia narrativa para explorar cómo influyen los pensamientos de las personas en su relación con el otro", dice Fábregas.

La anécdota es muy sencilla: Emilio viaja con su padre, enfermo de cáncer, y la enfermera de éste a un pequeño poblado para visitar a un chamán. Es la última oportunidad de encointrale una cura contra el cáncer, pues los métodos científicos han llegado a un límite. No hay nada más que hacer. Se van y regresan: esa es la historia.

Pero, a juicio de su creador: "lo importante está en el desarrollo de esta relación mental entre los personajes. Es una especie de viaje mental aunque sí hacen el viaje físico. Pero la clave se encuentra en la vulnerabilidad que les da el solo viaje.

"Tratar de encontrarle una cura a una persona, y que aparezca un sanador en el quinto cerro es algo que nos parecería increíble pero si estamos en ese viaje, en esa apuración somos más vulnerables" y por tal motivo necesitamos asirnos de una última creencia: "aunque sea una leve esperanza".

"Aunque estemos frente a un charlatán, no se pierde la fé y somos capaces de decir: y qué tal si sí", afirma el dramaturgo.

Entrevista a Alejandro Román

miércoles, 20 de julio de 2011

Solitario en la hiperrealidad

Cambia de preocupaciones temáticas el dramaturgo Alejandro Román


No encuentra pares entre otros jóvenes o maduros dramaturgos, siempre que escribe lo hace sobre una "mesa de carnicero" y con dos whiskys en el espíritu; la crítica que se hace de sus obras le interesa poco menos que nada. Pero tiene muy claro que la palabra hay que buscarla, hay que ir tras ella e intentar atraparla, y que la realidad hoy aparece en capas que se combinan de forma extraña comop las vantanas de un ordenador.

Esta suma de cualidades, que muchos pueden poner en tela de juicio, le han granjeado al joven dramaturgo Alejandro Román una gran batería de premios, entre los que destaca el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón banda 2010. No obstante, el escritor arguye que estos tampoco le importan tanto como, hace algunos años, la búsqueda de una voz personal y, hoy en día, el desarrollo de un estilo único que borde la línea de los géneros:

"Yo ando buscando, tal vez, mi propio género: la hiper narrativa: esta la entiendo más a la hora de acercarme a los medios tecnológicos de la actualidad, los medios informativos o redes, y que de repente puedes detener un fragmento de espacio y de tiempo en un solo cuadro", apunta el dramaturgo, quien el pasado martes asistió al estreno del montaje de una de sus más recientes obras, Fuera de Límites, con la que ganó el Premio Manuel Herrera 2010. La obra inauguró los trabajos de la 9a Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia, que desde el martes y hasta el sábado se realiza en la ciudad de Querétaro.

"Capturo poemas dramáticos"

"Yo voy detrás del poema dramático y no me interesa tanto registrar la realidad", dice el joven dramaturgo, cuya obra presenta a tres mujeres que desde un tiempo y espacio indeterminado narran de manera intercalada sus pesares y, finalmente, su propia muerte.

Pero la contundencia de sus intenciones en este drama se ubica en una escena de la realidad que conecta con su poética personal, la hiper narración: la historia de una mujer que acudiendo a un café Internet puede ver en tiempo real en una de las pantallas del local su propia muerte, pues lo que ella ve en la pantalla es un video que se transmite en una página de narcos (de las cuales dice Alejandro siempre tiene en su ordenardor alguna abierta) y que es filmado por los sicarios que la levantan.

El narco, la violencia de género y la narración de los espacios cotidianos, folklóricos coincidene en su propuesta. En entrevista, el dramaturgo platicó que su obra personal la puede dividir en tres etapas: una primera que es la etapa pop, muy ligada a su llegada a la Ciudad de México, donde encontró todo un nuevo mundo que devora y es cruel; una segunda etapa en la que abordó en 12 dramas el tema del narcotráfico y una tercera, la presente, en la que está embalado en la traducción artísitica del tema sobre la violencia de género.

Con esa pauta escritural, el dramaturgo afirma: "yo me asumo como un cronista: acudo como el reportero a las fichas, a los lugares. Eso hago en mis obras. Me interesa consignar la realidad que nos está avasallando".

"Por eso voy a donde está la palabra y las historias: el conflicto, el drama, la tragedia. En la tierra caliente la palabra es muy bonita, por ejemplo", dice el escritor, quien aclara que su estética la siente muy ligada a la pintura y a la gráfica. Y tiene razón: sus frases son muy poéticas y la poesía de estas ubica su acento en lo nítido de las imágenes que sugieren.

Fuera de Límites, de Alejandro Román

Flojo inicio de la Semana de la Joven Dramaturgia



Echadas las campanas al vuelo, dio inicio este martes en el Museo de la Ciudad, la 9a Muestra de la Joven Dramaturgia con la puesta en escena del drama Fuera de Límites original de Alejandro Román, obra ganadora del Premio Manuel Herrera 2010, la cual no contó con un estreno afortunado.



De acuerdo con el perfil de la Muestra se antojaba que en esta primera puesta se presentara un espectáculo mucho más arriesgado. Pero esto no ocurrió debido al poco tiempo que se tuvo para ensayar un texto que se nutre del poder de la poesía (difícil de memorizar), más el hecho de que la producción tuvo que hacer piruetas para realizar un montaje con un margo presupuesto de 20,000 pesos, y que se cometieron diversas fallas técnicas como la proyección de un video que parecía más una ocurrencia que un detalle lógico en el entramado del montaje.



La obra Fuera de límites se presentó desbordada: sin unidad ni precisión. Si bien la obra parte de fragmentos para ofrecer turnos a una tercia de voces pertenecientes a mujeres de mediana edad vejadas o asesinadas (encarnadas en las actrices Niyura Delgada, Karla Blanco y Mariana Hartasánchez), quienes narran desde un sitio y tiempo indeterminado sus propios pesares, no aterriza en una propuesta o en un argumento redondo. La dirección de Román García queda a deber.



Quizá lo más interesante de la propuesta dramática de Alejandro Román: la narración hipermediatizada (que en el texto se desborda en capas como lo hacen las ventanas en nuestra computadora) vive por su ausencia en el escenario. Quizá es culpa del director pero quizá el texto carece de claridad y la intención del director no aterriza.



La escenografía es una especie de tapiz: un cuadro dividido que presenta rendijas y que atraviesan las actrices sin un orden aparente. Al frente de este mismo cuadro se ubicó, quizá, el elemento simbólico más redondo de esta propuesta: una especie de archiveros metálicos, de las cuales se pueden advertir algunas lecturas: esos archiveros fríos como las planchas metálicas que reciben a los muertos anónimos son a un mismo tiempo una metáfora del olvido de los cuerpos y también del olvido de los expedientes de tantas personas cuyos crímenes han quedado sin resolver en un país como el nuestro donde manda la impunidad.



Si unos de los grandes dones y objetivos de esta Joven Muestra son acompañar a una obra desde su gestación hasta su resolución escénica y, por otro lado, ofrecer la posibilidad de encuentro entre los creadores, los realizadores y el público, el efecto ha dado resultado porque la obra se montó y fue comentada. Pero la calidad, abre hacia el futuro otra asignatura: ser más exigentes y puntuales con los contenidos, las propuestas y sus traducciones en escena.



La Muestra apenas comienza y tiene la oportunidad de enderezar el camino en las lecturas dramatizadas programadas. En el papel suenan muy interesantes. Esperamos que así sea.

ARRANCA 9 MUESTRA DE LA JOVEN DRAMATURGIA

viernes, 15 de julio de 2011

La joven dramaturgia mexicana, en plena efervescencia

Hace 8 años, una generación huérfana de jóvenes dramaturgos tuvo las agallas para lanzar un grito con el que pronunciaban su existencia en el mapa teatral nacional, un grito como repuesta ante la indiferencia institucional y la falta de espacios para difundir su trabajo. Ellos se organizaron para programar sus propuestas dramáticas en un rellano del Museo de la Ciudad, en Querétaro.

En aquel momento, los jóvenes dramaturgos de la generación de Edgar Chías, Barbara Colio, Luis Saillón, Jorge Curi, Iván Olivares, Sair Abréu, Mario Cantú, Daniel Serrano o Conchi León, irrumpieron con una encuentro que hoy, con 9 ediciones en su haber, se presenta como la Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia (9MNJD).

El ingeniero de esta iniciativa es el dramaturgo Luis Enrique Gutiérrez Ortíz Monasterio (LEGOM), quien dice con humor: "la creamos cuando éramos unos jóvenes prometedores antes de convertirnos en unos viejos decrépitos".

"Nuestra generación no venía en esta tradición de maestro-alumno: nacimos en la total orfandad, sin reconocer a un maestro en específico. Así que nos inventamos esta muestra para promovernos", comenta Luis Enrique, quien al término de esta 9a edición dejará la parte operativa procurando así que sigan siendo las nuevas generaciones quienes dinamicen este encuentro que hoy en día goza de toda credibilidad en el medio teatral mexicano.

"México es una potencia teatral": LEGOM

LEGOM no se anda con rodeos ni exagera: "Asistimos a una explosión de la dramaturgia. Las obras teatrales que se crean en nuestro país son cada vez más interesantes. México es una potencia teatral a nivel de la dramaturgia, a donde quiera que vamos nos reciben como de primer mundo. El problema es que en nuestro país se cuenta con muy pocos espacios. Por eso necesitamos que haya 4 o 5 más muestras de este tipo", dice el dramaturgo.

"Venimos de 30 años donde las figuras principales eran los directores y los escenógrafos; ahora ha habido un cambio muy importante donde la dramaturgia ha recuperado espacio, sobre todo el teatro de la palabra, teatro del decir, sobre el teatro de imagen.

"Y han pasado dos cosas: primero, una revaloración de la figura del actor en el espectáculo teatral, y segundo, asistimos a una vuelta de los públicos: las nuevas generaciones meten mucho público a escena", comenta LEGOM, quien dice de sí mismo que es "el más odiado" porque por cada uno de los espectáculos escénicos que se programan en la Muestra hay 10 que no, "y esos nos mientan la madre porque no los pusimos", añade.

La Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia comenzó en 2003, en el Museo de la Ciudad, en Querétaro. El programa incluyó lecturas dramatizadas a las que asistía un público de entre 20 y 30 personas. Pero desde aquella primera edición en 2003, cuenta LEGOM: "sucedió la magia: hubo dos o tres lecturas que nos dieron muy buena promoción y a partir de ahí la Muestra ha seguido creciendo. Ahora ya nos presentamos en un teatro en forma; a las funciones acuden alrededor de 300 personas, el quórum es tal que en muchas presentaciones mucha gente se queda afuera", comenta LEGOM.

"La dramaturgia nacional tiene muchas caras": Edgar Chías

El joven dramaturgo mexicano Edgar Chías es otro de los ingenieros de esta plataforma nacional para la promoción del teatro joven. Pensando en la ubicación transgresora de esta Muestra, apunta:

"Lo más interesante de la dramaturgia mexicana son sus temáticas, su diversidad técnica, su libertad pitorrera desde donde los autores abordan la posibilidad de producir un intercambio con el público. Y sobre todo, no tiene una cara sino muchas. En cambio, la parte más oficial fincada en la Compañía Nacional de Teatro insiste en que hay una forma de hacer teatro, y eso es un poco violento.

"Tal vez sí, ese teatro (el que hace la CNT) es el teatro de a de veras, y nosotros hacemos otra cosa. Pero, finalmente, es lo que nos gusta, y encuentra réplica en más espectadores y lectores y no tiene que alinearse. Estas propuestas están siendo lo que son y de esta manera confirman que están vivas y convocan.

"La crítica o enseñanza más importante que podemos rescatar de proyectos como esta Muestra y otras similares es que han sido iniciativas civiles. Cuando éramos más jóvenes tal vez lo más natural hubiera sido esperar nuestro turno pero luego nos dimos cuenta de que si esperábamos demasiado nunca iba a llegar. Si nosotros no creábamos los foros no iba a pasar nada. Y eso,ha hecho pensar a las instituciones su rol y la respuesta que deben dar a este tipo de iniciativas", comenta Chías.

Partidarios de la coproducción

En cuanto a la distribución del programa, la mitad son lecturas dramatizadas y la otra mitad montajes. En esta ocasión, uno de los montajes, la obra de Conchi León, La otra crueldad, es una coproducción de los estados Yucatán y Querétaro. La demás programación no es muy experimental ni muy académica, son propuestas muy cercanas al espectador.

Un aspecto diferencial de la 9MNJD es que se ha buscado promover entre los participantes el modelo de coproducción pero en el futuro es uno de los aspectos que se quiere reforzar para que sean al menos dos instancias estatales las que sostengan el desarrollo de un proyecto y, de esta manera, se pueda crecer en cuánto a número de montajes y de sus propias representaciones.

"Queremos volver concreto el diseño de las instancias productoras de teatro y dramaturgia mexicana: acompañar los procesos desde la gestión literaria de un texto hasta que se convierte en acontecimiento escénico para que luego se integre en un mercado", apunta Edgar Chías.

"Es triste que ni los textos ni las puestas tienen fortuna o plataformas de movilidad para salir de la localidad en la que se generan. Una de las virtudes y generosidades de esta Muestra es que sí ha podido insertar a las obras que presenta en una red de plazas y muestras", comenta el dramaturgo.

Violencia, comedia y juventud

En cuanto a las propuestas que integran el cartel de esta edición, LEGOM indica que en general "hay una tendencia fuerte hacia la violencia, lo cual es natural por lo que ocurre en el país, y en las obras prevalece un registro ligado a la comedia: es el género más recurrido por las nuevas generaciones, pero más que la comedia es el absurdo naturalista de Pinter: esta obra con los excesos fársicos en un tono muy naturalista. Fuera de límites es un melodrama. Magnetar es una comedia con un humor muy fino, de Raúl Valles, un excelente director", comenta el escritor.

"Siete, de Imanoll Martínez, un chico de apenas 19 años, es una obra maravillosa. Imanoll es un chico que tiene mucho por dar, y ya presenta una obra muy arriesgada y sólida. Para narrar una explosión narra los fragmentos, eso en el sentido formal. Su obra conserva los excesos de la juventud, tiene un espacio lírico afortunado y se vuelve una obra muy disfrutable. Este joven es un gran hallazgo, además de que juega de local pues es queretano", dice LEGOM.

Edgar Chías proyecta que en las futuras ediciones de la Muestra se lancen dos o tres coproducciones anuales y se refuerce el modelo pedagógico (los talleres), "dando la posibilidad de que haya residencias más extensas, y con los talleres se promueva una actualización" para críticos, dramaturgos, actores, productores, traductores, y escenógrafos.

La Muestra también se ha convertido en un espacio para hacer negocios porque acuden productores y promotores, gente que se puede interesar en contratar algún espectáculo y ahí mismo se firman contratos, aseguran los dramaturgos.

9a Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia
Del 19 al 23 de julio
Museo de la Ciudad
Querétaro, Qro.
Consulte la programación en: culturaqueretaro.gob.mx en Internet.

legom68@hotmail.com

La máquina de Esquilo

jueves, 14 de julio de 2011

El teatro en sus orígenes
Montan La máquina de Esquilo, en Chapultepec

El teatro es una de las pocas instituciones de la antigüedad que prevalece hasta nuestro tiempo. Esquilo (Siglo V antes de nuestra era) fue una máquina de escribir teatro, dejando un legado de más de 70 obras. Hoy en día, esa máquina esta activa y en el mundo entero, incluido nuestro país, el teatro vive de un gran momento de experimentación y de trabajo estético que hoy se practica de forma intermedial y transdisciplinaria.
Sin embargo, en México, este tipo de trabajos son poco visibles. No obstante, salvo algunas excepciones que poco a poco, sobre todo en la última década, han logrado acumular un cierto prestigio en la escena independiente, una gran parcela es desconocida. Por eso, desde este mismo rincón se han buscado nuevas propuestas que acerquen el teatro al gran espectador.

Luis Enrique Gutiérrez Ortíz Monasterio (LEGOM) es uno de los autores montados en esta exploración. Autor de una basta cantidad de obras dramáticas, entre las cuales algunas de las más conocidas son Perros hinchados a la orilla de la carretera y De bestias, criaturas y perras, también ha incursionado en el teatro para jóvenes, de donde han surgido obras en las cuales su característico tono irónico, su irreverencia y su desparpajo en el uso del lenguaje, se mantienen, muy en contra de las convenciones.

Esto ocurre en la obra La máquina de Esquilo, que este fin de semana y el siguiente (16, 17 y 23 y 24 de julio) se presentará al aire libre en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque, con la dirección de Alberto Lomnitz y el talento de los jóvenes y audaces actores: Olivia Lagunas, Sonia Franco, Abril Mayett, Raúl Vallejo, José Cremayer, Guillermo Villegas y Ricardo Rodríguez.

La irreverencia y la originalidad de LEGOM se trasminan en el tono, el tema y la propuesta que Lomnitz lleva a cabo. Un tono paródico que se sirve del carnaval y el folklor léxico para lograr contundencia comunicativa; en ese sentido el texto no desdeña al público que va dirigido, los jóvenes, y por tanto se expande al mismo tiempo que es elocuente.

Un tema pertinente que se trata sin ninguna solemnidad: la poca cultura teatral de una mayoría significativa de ciudadanos se ve como una oportunidad para bajar del pedestal a Esquilo y ponerlo al nivel de las personas y así, dese ahí poder valorar su legado: dotar de teatralidad a la narratología de los primeros brujos y chamanes del mundo moderno.
Esquilo (Siglo VI AdC) fue un soldado griego que con el paso de los años se transformó en dramaturgo. Desde sus tragedias el teatro ha evolucionado. LEGOM encontró en esta manera de contar la historia de uno de los grandes pilares del teatro moderno, la manera de hacer de la teatralidad un acto en directo, cercano, hábil y divertido.

En este sentido, la propuesta estética se transforma en una propuesta ética: acercar al gran público a la experiencia del teatro. ¿Obstáculos? Ninguno más que las inclemencias del tiempo. Porque la estructura es sencilla: un principio que es un traslado al pasado (teatro desde fuera del teatro que se inserta en el alma de la anécdota, como en Jesucristo Superestrella) desde donde se comienza a contar la historia; una escenografía movible y muy precisa en la que se utilizan también instrumentos improvisados (botes de basura como tambores, mangueras de plástico como cornos); una experiencia horizontal que emula una de las grandes aportaciones griegas a las sociedades del futuro: el espacio del ágora, la asamblea; y un texto muy ingenioso que convierte a la tragedia en una gran comedia: ácida y fibrosa como las magnas comedias de la historia.

El montaje es una apuesta loable y una buena oportunidad para divertirse en familia, para ir a ver teatro muy bien realizado: un buen texto con un director preciso más una media docena de confiables y talentosos intérpretes. Si es maestro lleve a sus alumnos. Si es director de una escuela pida una cita con este ensamble y dele oportunidad al teatro que todos llevamos dentro.

La máquina de Esquilo
Plaza Ángel Salas (Centro Cultural del Bosque / detrás del Auditorio Nacional)
Sábados 16 y 23 y Domingos 17 y 24 de julio.
Entrada libre.

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