Códice Itzpapálotl, de Bran Nissen

miércoles, 27 de mayo de 2009

"De mi cuerpo brotan imágenes"

 

Una de las piezas más significativas que integran la exposición Materia y sentido. El arte mexicano en la mirada de Octavio Paz, organizada por el Munal, es el Códice Itzpapálotl, de Brian Nissen.


Es acaso, del conjunto de esta exposición, la única pieza artística inspirada en Octavio Paz, en concreto de su poema “Mariposa de obsidiana”. Si bien en su totalidad la exposición es un deleite a manos llenas, las demás piezas no dejan de ser obras artísticas a las que se refirió e hizo crítica el intelectual mexicano.


El poema “Mariposa de obsidiana” es un lamento de Itzpapálotl (itztili, mariposa, papálotl, mariposa), diosa de la guerra y del parto, diosa del sacrificio y de las flores y los frutos. A esta diosa se le representaba como una mariposa con garras de jaguar: síntesis poderosa de vida y violencia. Ella canta su derrota ante la llegada de los españoles.


Hay dos mitos asociados con la obsidiana: por un lado, la usaban bien pulida como espejo y creían que era el alma cristalizada en roca que caía del cielo; por otro, la obsidiana labrada servía para puntas de flechas, hachas y cuchillos empleados en ritos sacrificiales.


Nissen, fascinado por los códices prehispánicos, a sugerencia de Paz, se basó en este poema para elaborar un códice moderno en el que yuxtapuso signos e imágenes antiguos y contemporáneos: obsidiana, tuercas, baterías de coche, discos de vinil, y con el que revivió el ideograma como rico portador de significados.


“Siempre había estado fascinado por los códices prehispánicos sobre todo porque no tenían elementos decorativos: en ellos el dibujo es texto”, dice Dore Ashton en el libro sobre el arte de Nissen, Expuesto.


“El Códice de Nissen encierra un proceso de interminable mitosis, semejante al que se da en las diferentes etapas del ciclo vital de la mariposa. Empieza por desplegar sus imágenes como un relato visual en que cada una está conectada con la siguiente en pliegues consecutivos como un acordeón”, continúa.


“Nissen es fiel al espíritu del poema”, diría Ashton; un poema entre cuyos versos se cuenta: “de mi cuerpo brotan imágenes”. Del cuerpo y del símbolo, de las palabras y del canto, brotan imágenes que Nissen transforma con maestría en toda una experiencia estética cuya fuente es la poesía: vida y movimiento.


OnePlusYou Quizzes and Widgets
Created by OnePlusYou