Volvió Blonde Redhead a uno de sus recintos favoritos
Hay inconvenientes que suelen ser más bien puro show. Y hay otros que obligan que el verdadero espíritu salga a flote. A pesar del evidente malestar en la garganta que le impedía cantar de forma óptima, la cantante japonesa Kazu Makino, figura líder de Blonde Redhead, se entregó la noche del domingo al público que asistió al segundo y último concierto que la banda ofreció este fin de semana en el Teatro de la Ciudad.
"Uns disculpa pero necesito toda su energía para poder terminar este show", dijo Makino a la audiencia, mientras tosía repetidamente. Su voz al micrófono se escuchaba claramente afectada. Por ello, fue evidente también que en la composición del set-list de la noche se dio mayor prioridad a la inclusión de temas interpretados vocalmente por el guitarrista Amedeo Pace, pareja de Kazu y co-líder de la banda.
Kazu tenía que abandonar repetidamente el escenario, dejando momentos en los que los gemelos Simone y Amedeo improvisaban pero su talento y ensamblaje pefecto hacian que la gente esperara con calma a la vocalista mientras seguía con la cabeza o con los pies o con todo el cuerpo el ritmo de la guitarra y batería.
Kazu regresaba al escenario y el recinto se fundía en aplausos para la japonesa. El público le agradecía el esfuerzo, pues si la voz estaba afectada no se mermó del todo la calidad interpretava de la cantante.
Blonde Redhead, como se dice en el argot futbolero, "se brindó" la noche del domingo y no defraudó a su público mayoritaramente joven.
Dos años después de su primera presentación en México, la banda de dream-pop originada en Nueva York ofreció en uno de sus recintos favoritos en el mundo: el Teatro de la Ciudad, un concierto que contó con mayor producción que en el pasado: al fondo se colocaron unas especie de sombrillas, en medio de las cuales un foco que se prendía o apagaba al ritmo de la musica acompañaba la ejecución de los músicos. El juego de luces mucho mejor pensado que hace dos años, sirvio para que el espectador entrara de lleno en el juego afectivo propuesto por Blonde Redhead.
Por otra parte, los teloneros, la banda St Vincent resultó ser una grata sorpresa para propios y extraños.
Blonde Redhead presentó una selección de temas representativos de sus cuatro LP. Las piezas de Penny Sparkle, su más reciente producción discrográfica, fueron seguidas con atención pero los temas que más prendieron a sus seguidores fueron los pertenecientes a su disco más exitoso, hasta el momento: 23 (2007). El público siguió con júbilo las intepretaciones de "23", "Silently" y "Dr. Strangelu", y extrañó la interpretación de una de sus piezas consentidas y emblemáticas de la banda, acaso por la exigencia que en términos vocales representa para Makino: "Melody".
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