Entrevista a Simone Pace de Blonde Redhead, en México

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Presentan en el Teatro de la Ciudad su nuevo disco Penny Sparkle

Podríamos decir que el destino de Blonde Redhead es el reflejo de la trayectoria vital de su vocalista, la japonesa Kazu Makino.

De aquellos chillidos agudísimos y el sonido más distorsionado de guitarras que propició que la critica los equiparara en sus inicios con la mítica banda Sonic Youth, pasó en 23 (4AD, 2007), su penúltimo disco de estudio, a una dulzura reflexiva que vino del dolor.

Pero en su nueva entrega discográfica, Penny Sparkle (4AD,2010) el sonido se debe en gran medida al productor Alan Moulder y a la ejecución del baterista de la banda Simone Pace, con quien tuvimos el gusto de hablar vía teléfonica a Vancouver, donde la banda pasó unos días de descanso antes de regresar a la Ciudad de México donde se presentan este viernes y domingo en el Teatro de la Ciudad. Kazu Makino, vocalista de la banda, se encontraba un poco resfriada y por ello no pudo atender la llamada.

Adecuados a su época, la banda se quita por un momento las guitarras y deja la batería para explorar más en los sintetizadores y las cajas de ritmos, de la mano de Alan Moulder, quien ha trabajado con artistas como Depeche Mode, Nine Inch Nails, Gary Numan y los Yeah Yeah yeahs, por mencionar algunos. Aquel sonido loquito, casi desesperado de un indie de garage que los caracterizó en sus inicios encuentra nuevas plataformas en cada una de las 10 canciones que componen el nuevo álbum.

"Nos metimos a grabar durante seis meses y luego hicieron mucho trabajo los productores: fue complicado, no estuvimos juntos todo el tiempo. Grabamos en NY, y ahí pasaron muchas cosas, definitivamente no ha sido lo mismo: en otros discos vamos al estudio y como en tres semanas ya está. Esta vez fue muy diferente, mucho trabajo con los productores", explica desde Vancouver, Canadá, Simone Pace.

"Alan Moulder hizo toda la diferencia. Nunca fuimos a Inglaterra ni estuvimos en la misma habitación. Simplemente mandábamos los archivos y el trabajaba con ellos: así nos comunicamos. Algunas veces mandamos canciones y el las tomaba y nos daba sus ideas. La experiencia es increíble: muy positiva. Obviamente sería bueno trabajar en el mismo lugar y vernos pero tal vez no tanto porque como es muy intenso, habría demasiado que decir y no terminaríamos nunca. Por eso para nosotros era: 'Alan, tú has lo que sabes' y con eso nosotros estamos felices", apuntó el baterista.

Simone ha desarrollado un estilo muy personal y refinado. Siendo un niño aprendió a tocar la guitarra pero luego de ver a su maestro de preparatoria tocar la batería él se decidió por las percusiones.

Estudió música en Boston y en Nueva York, donde acompañado por su hermano Amedeo, guitarrista de la banda, conocieron a Kazu Makino y formaron Blinde Redhead. En vivo, Simone es un pulpo en escena, pues no sólo toca la batería sino controla cajas de ritmos y teclados al mismo tiempo. Ha tomado la influencia de grandes bateristas como Charlie Watts, John Bonham, Ringo Starr, Laurence Tolhurts, Jimmy Cobb y Tony Williams.Y el sonido de su nuevo álbum como de la interpretación en vivo, no se podría explicar lograr sin su participación.

"Los synths son muy amigables. Le gustan a los productores. Y nosotros estábamos muy interesados en explorar con ellos. Todas las canciones fueron compuestas con guitarras y con otros instrumentos. Sé que nuestros fans esperan que usemos guitarras pero quisimos hacer algo diferente. Pero no se preocupen tanto en México porque, en vivo tocamos con guitarra y teclados. En el disco hay mucho trabajo de edición en el sonido de la batería. Para mí fue muy interesante porque grabé muchas ideas en el estudio y luego tuve que esculpirlas, a algunas hubo que combinarlas con synhts. Y debo confesar que salieron cosas muy buenas. El álbum Penny Sparkle es muy profundo en distintas maneras. Pero sí, al tocar con batería en vivo es realmente bueno: todo se vuelve más real", acotó Pace.

Sobre el Teatro de la Ciudad, donde se presentaron en vivo en agosto del 2008, menciona: "Es un lugar impresionante y la gente nos trató de forma espectacular. Siento que es importante tocar en un lugar que tiene mucha historia y este lugar es muy bello para mirarlo. Ahora tenemos un ingeniero de luces que hará cosas muy buenas en ese recinto", añadió.

"Será un concierto muy diferente al anterior porque ahora tenemos en todo el show un concepto más duro: todo fluye hacia el set, está mucho más concentrado que antes. Nunca hemos estado en un lugar tan chingón. Además la comida es gloriosa", dijo.

"Estamos un poco cansados. Kazu esta resfriada, llevamos dos meses de gira y tomamos dos dias libres en Seatle, ahí descansamos un poco y eso hara que estemos mejores en México."

Blonde Redhead
Teatro de la Ciudad (Donceles #36, Centro Histórico, atrás del Metro Allende)
Vienes 3 y domingo 5 de diciembre
Localidades de $280 a $450, en el sistema Ticketmaster por Internet.

Capitalismo gore o el dinero que viene del narco | El Economista

martes, 23 de noviembre de 2010

Capitalismo gore o el dinero que viene del narco | El Economista

¿Y la revolución? Mi nota de El Economista

lunes, 22 de noviembre de 2010

Escritores dudan del legado revolucionario | El Economista

Guillermo Fadanelli: Hotel DF

lunes, 15 de noviembre de 2010

"El mexicano no es un ciudadano": Fadanelli

“Quienes habitamos este país somos por lo general desconfiados, resentidos, carecemos de conciencia civil y tenemos poco respeto por el otro, entonces cualquier solución a los problemas será inviable”, lanza como una estocada precisa el escritor mexicano Guillermo Fadanelli, que en su nueva novela Hotel DF indaga en los vericuetos de lo más in de nuestra mexicaneidad: la inmundicia, la inmoralidad y la (in)punidad.

La falla ortográfica anterior se argumenta siguiendo ese estilo desencantado, oscuro y sucio que caracteriza su escritura y la exploración léxica de Fadanelli, que es ajena a la reverencia al lenguaje, a la pulcritud que engolosina a los puristas de la literatura. En esta novela hay mierda, como en la mayoría de las grandes novelas.

“Mi estilo es una necedad, pero que no manipulo. Y sí, en mi estilo hay un pesimismo que me es útil para vivir sin ilusiones absurdas”, dice el autor.

Su mirada desencantada resuena en sus palabras: “En la actualidad nadie posee credibilidad moral para llevar a cabo acciones que mejoren a nuestro país, y menos la que se da en llamar ‘izquierda’. Una porción enorme de la población no merece habitar este país y me cuesta trabajo considerarlos ciudadanos: son consumidores ansiosos, irresponsables y sólo se interesan por su propio bien”, arremete el escritor que nació en un hospital que se encontraba sobre Calzada de Tlalpan y ahora es un hotel.

Tal vez de ahí provenga su obsesión con los cuartos de hotel, esas membranas que conectan en otro nivel a los diversos tejidos sociales que coinciden en una monstruo-ciudad como el DF. En la novela el hotel sirve como una metáfora de la ciudad, que se mueve al ritmo de la ansiedad, entre el delirio y la desgracia, situaciones límite propiciadas por la corrupción, un mal (como muchos otros) irreparable para Fadanelli:

“Desde mi vida personal doy todo por perdido y prefiero sobrevivir sin detenerme en las ‘grandes ideas’. La lectura, la amistad, los artistas, y la relación con las personas más honestas y amables de este país todavía representan para mí una posibilidad del buen vivir”, afirma el escritor mexicano.

La ciudad de México, una totalidad fragmentada

Dijo el chileno Roberto Bolaño que son pocos los escritores mexicanos que tienen la valentía para meter el cuerpo completo en ese laberinto humano y social que es la ciudad de México para traducirla en literatura. Y es una verdad. Este ejercicio ha sido explorado por grandes escritores extranjeros: desde Lowry, Burroughs o Kerouac en la primera mitad del siglo XX, hasta el propio Bolaño o Rodrigo Fresán a finales de la misma centuria. Pero son pocos los mexicanos, desde Carlos Fuentes, que han tomado ese reto.

Si bien, no se trata de unja obligación, la ecuación es por demás interesante. Hoy, Guillermo Fadanelli, 50 años después de La región más transparente, reinterpreta en su novela Hotel DF la ecuación de Fuentes y presenta una totalidad fragmentada que se compone dentro de una unidad (el hotel) la cual concita la multiplicidad de discursos que conviven en una ciudad como el DF.

Hotel DF es una entretenida historia que engarza a través de un rico lenguaje los discursos y problemáticas de las distintas capas sociales de esta ciudad, en donde se trazan los hilos de la delincuencia, el narcomenudeo, la corrupción policial, el ausentismo civil y la indolencia de las altas esferas sociales, donde los artistas ocupan una buena porción.

El tratamiento de la temporalidad a partir de la voz narrativa del "artista" Henestrosa, el narrador, soporta la ubicuidad de un sujeto que es presente pero también pasado. La forma en la que Fadanelli teje las correspondencias en ese hotel es de una claridad contundente y el hotel mismo es un símbolo de la apariencia, el misterio y la conformidad para un país como el nuestro: simulado, en tenebras y conforme.

Esta novela confirma a Fadanelli como un escritor imprescindible, de una mirada aguda y abyecta como lo exigen nuestros tiempos. Además, se establece una distancia entre el Fadanelli de Lodo y el de esta nueva novela, en la forma: el dominio del lenguaje y la pulcritud de la narrativa (decir lo necesario) son superiores.


Frank Warren, Post-Secret

Una fuente de compasión

En 2004, Frank Warren tuvo una idea que a primera vista podría parecer común: pedirle a la gente que de manera anónima le enviara sus secretos en una tarjeta postal. Abrió un sitio web y en poco tiempo ya tenía más de 10,000 postales. Luego compiló las que le parecieron mejores en un libro que tituló Post-Secret. Secretos extraordinarios de gente ordinaria y se convirtió en un éxito. Con el tiempo se ha convencido de que este proyecto puede contribuir a generar paz y entendimiento entre las personas.

"Nuestros secretos nos permiten entender cómo nuestras vidas están conectadas a pesar de las distancias geográficas y temporales. Y esto nos trae más entendimiento y compasión. Y podría llevarnos a mayor paz en el mundo", dice el ingenioso artista..

El pasado fin de semana, Warren participó en el Festival La ciudad de las Ideas, organizado por Poder Ciudadano, cuyo presidente es Andrés Roemer. El "artista por accidente", como Warren se auto considera, nos compartió algunas reflexiones:

"Mi experiencia es ésta. Tuve una niñez difícil: crecí con la experiencia de que mi mejor amigo se suicidara. Entonces para mí esos secretos en la página documentan experiencias dolorosas, sufrimiento. No es algo por lo que me tire a llorar, sino me hace sentir conectado y en solidaridad. Todos estamos compartiendo los mismos problemas. El segundo libro de esta serie que publiqué es un libro que me hubiera encantado leer cuando estuve en la preparatoria: momento en el que me sentía solo y no sabía si podría seguir adelante. Por eso este proyecto es tan importante para mí", indica Warren.

El sitio web PostSecret ha recibido 500 millones de visitantes a lo largo de seis años. Secretos de lo más diverso pueden encontrarse en dicha página, desde miedos, arrepentimientos, frustraciones, traumas de la infancia. Secretos de gente ordinaria, que para el autor se trata de "los más auténticos. No me interesan los secretos de los famosos", comparte.

En la invitación que aparece en el sitio, Fran Warren pide a los usuarios ser breves y en cuanto a la postal: "sé creativo, deja que la postal sea tu lienzo". Warren ha llevado las postales a ferias de arte y en exposiciones pero también ha realizado intervenciones públicas con ellas, como meterlas en el interior de libros en bibliotecas.

"No intento suplir el confesionario o el sillón de psiquiatra. Lo más importante es tratar los secretos de todos con respeto y dignidad, por eso los secretos me llegan a mi casa, no hay un Comité, yo los veo todos, los leo, no hay publicidad, y aún así mi sitio lo han visitado 300 millones de personas.

"Para mi el proyecto es tan imporante que me siento privilegiado. No me interesan los secretos de los famosos. Yo aprecio los secretos de gente auténtica, de gente que trabaja. Muchos de los secretos tienen que ver con soledad, intimidad, la destrucción, los desórdenes alimenticios, y no tanto de crímenes.

"Recibo entre 100 y 200 secretos cada día. Casi no se fija en la procedencia de los relatos. Todos tenemos secretos y es sano compartir algunos de ellos, pero nunca todos. Lo mismo es para los Estados. La transparencia es importante pero que no sea total.

Contienden por Dios y el Universo

domingo, 14 de noviembre de 2010

Michio Kaku: lo más parecido al alma de Dios es la música
Los propósitos surgen de una impronta racional e imaginativa: la visualización de un sentido de vida que pueda encontrarse en el futuro. Pensar en los propósitos personales es algo natural, pero pensar en que fenómenos que rebasan la dimesión humana también lo tienen, como el universo, resulta inquietante.

Sin embargo, las preguntas sobre el propósito del Universo y sobre la existencia de Dios fueron uno de los momentos más interesantes y álgidos de la agenda del Festival La Ciudad de las Ideas, que se llevó a cabo este fin de semana en el Complejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Después de que seis panelistas (los ateos: Matt Ridley, Michael Shermer y Richard Dawkins, y los creyentes: David Wolpe, William Lane Craig y Douglas Geivett) "contendieran" en un ring de ideas sobre dichas preguntas, uno de los personajes más importantes invitados al evento, el futurólogo Michio Kaku, autor de los libros Física de lo imposible e Hiperespacio, dijo categórico que los dos estaban equivocados.

"Si nos imaginamos estar en este mismo Festival dentro de 100 años difícilmente se tendrá una teoría racional que demuestre si el universo tiene o no un propósito", dijo Kaku, quien recibió una fuerte ovación de parte del público asistente justo al terminar su breve alocución diciendo:

"Mi meta consiste en completar la ecuación de Einstein: leer la mente de Dios. En teoría estricta tenemos un candidato para la mente de Dios, y ese mi objeto de estudio, la teoría de las cuerdas, cuyo nos remota a pensar que existe desde siempre. Si conocemos algo similar a la vibración de las cuerdas es la música", dijo en el momento en que fue abruptamente interrumpido por la mecánica aplicada por Andrés Roemer (el tenía el control remoto de las discusiones y de forma estricta cambiaba el canal cuando el tiempo terminaba), ante la evidente molestia de un sector de los asistentes.
El escalamiento en la complejidad de este debate sobre el propósito del universo comenzó, como todo en este Festival, con una idea: "Si Dios no existe, el universo no tiene propósito. Si Dios existe sí lo tiene", idea que aportó William Lane Craig.

Las posturas de los dos bandos llegaron a ser radicales, por el lado de los no teístas: sólo existe aquello que soporte el estudio científico y racional, por tanto la pregunta sobre el proposito del unuverso "es una pregunta tonta", según dijo Richard Dwkins. Y por el lado de los teístas: la existencia de Dios puede comprobarse en aspectos intangibles como la reciprocidad del amor, como la propia voluntad de los individuos, entonces, como apuntó Douglas Geivett, "la elección de que Dios no existe es absurda".

El encuentro fue manejado por rounds de seis y tres minutos, y al final, además, con intervenciones neutras de un minuto y medio por parte de otros expertos que presenciaron la discusión. En el escenario se instaló un ring de box el cual ocupaban por turnos de manera individual los panelistas. Al final, todos los participantes subieron al ring para darse un abrazo.

¿Y los filósofos? ¿Y los artistas?

Una de las limitantes de este debate fue la exclusión de los filósofos. Limitante porque los ateístas se apropiaban del conocimiento. Y los teistas se apropiababan de la facultad de razón e intuición. Si bien la jugada de Andrés Roemer no iba por ahí, el gran dilema fue la existencia de Dios y la proposición diversa de argumentos.

Dijo Roemer, coordinador y orquestador del evento: "El sentido primario es promover Ciencia. Y e objetivo es empoderar la mente de los ciudadanos, promover una mente inquisitiva. Los filósofos antes hablaban de Ciencia: Tales de Mileto, Pitágoras. Ahora es al revés: los científicos son los que discuten el propósito de la vida, el sentido del universo".

Con sus palabras se explica la exclusión de filósofos y artistas. Pero, sin duda, hubieran enriquecido mucho este debate, pues el tema es inabarcable como lo son las materias de las que ellos se ocupan.
"México necesita estos festivales": Andrés Roemer


"Yo ta estoy pensando en el siguiente Festival de La Ciudad de las Ideas", acotó Roemer, quien precisó que este tipo de eventos: The Thinkers Festival (Dubai), IDEA (Canada), El Ser Creativo (Málaga) "están haciendo las redes sociales, los movimientos políticos y sociales importantes".

"Antes era Davos. Hoy, como hay tanta prensa, las negociaciones son calladito y en corto. Y este asunto de discutir ideas es importante. La diferencia es que apostamos por científicos que promuevan el humanismo para empoderar al ciudadano. Necesitamos festivales que cuestionen nuestra manera de entender el mundo, sobre todo en México que es un país donde el sistema educativo es: cállate, aprende, repite, salte de clase, estás reprobado; a uno que te digan: cuestiona, explora, diviértete, critica, analiza y que tú mente empiece a procesar distinto".

Un festival picosito

Andrés Roemer no dejó en claro dónde se realizará el Festival el próximo año. Mencionó que el retor de la BUAP está interesado en que se vuelva a hacer en Puebla, además de que la ciudad ha capitalizado el nombre después de tres años, y aquí lo tiene prácticamente todo. Principalmente un Complejo Cultural que calificó como excepcional: "Yo conozco varios lugares y tal vez hay algunos más llamativos por fuera pero no por dentro".

Interrogado sobre los alcances y el incipiente prestigio de este Festival decidió contar una anécdota: "el día de ayer venía con Matt Ridley y el me dijo que le había hablado el filósofo Daniel Dennett y le dijo: 'si te invitan los del 'Congreso de Puebla', ¡no vayas a faltar!, porque, además del nivel intelectual de los conferencistas, tiene un sentido latinoamericano, una intimidad, un sabor picante que no te lo da ningún Congreso en el mundo", relató.

La ciudad de las ideas

jueves, 11 de noviembre de 2010

Los orígenes del futuro

La tecnología como fuerza de cambio radical para conformar los imaginarios de las sociedades, la problematización de los aspectos fundamentales de la experiencia cotidiana (el sexo, el amor, el trabajo, la actividad política), la crítica hacia la expansión de los modelos de pensamiento occidental y una dura reflexión sobre la temporalidad y la nimiedad de la vida humana ante la magnitud del universo fueron las ideas con las cuales, con mucho entusiasmo y algo de prisa, se inauguró en Puebla la 3era edición del Festival La ciudad de las ideas.

El evento reúne a 33 grandes pensadores de nuestro tiempo, quienes reflexionan, desde este jueves y hasta el sábado, sobre un tema tan pertinente como inabarcable: "Los orígenes del futuro", con disertaciones de apenas 21 minutos, tiempo apenas suficiente para plantear alguna idea.

Durante el primer día de actividades, los conferencistas propusieron desde muy distintas perspectivas reflexiones muy puntuales para repensar nuestro mundo y nuestra actividad en el mismo, a partir de una propuesta general: "la mente, como un paracaídas, siempre es más eficaz abierta".

Con esta base, el eslogan del Festival, "No creas todo lo que piensas", adquierió desde su inauguración un significado más profundo: "piensa contra ti mismo; sé capaz de cambiar de ideas", pues estas (las ideas) son el sustento de un mundo nuevo y un futuro posible.
Algunas ideas La imaginación, ruta hacia el futuro

El inglés Ken Robinson precisó que lo que nos distingue como humanos y nuestro mejor recurso es el poder de la imaginación. Partió de la idea Las Vegas, una ciudad primero imaginada y que se edificó en medio de la nada. Recordó El valle de la muerte, un lugar cercano a la ciudad de los casinos, en donde nunca había llovida hasta 2004. Luego, en el verano de 2005, el lugar se llenó de flores: "Nunca estuvo muerto, sólo dormido", dijo el creador del libro The elements, y remató: "nuestra responsabilidad es florecer".
Actualízate, dude

El economista Hans Rosling presentó una de las disertaciones más dinámicas y graciosas. Hizo una comparación y prospección del desarrollo económico y saludable de los países del primer mundo y los desarrollados. Sus puntos de referencia fueron Latinoamérica, EU, China y México. Fue benévolo con México, asimilándolo con EU, destacó el desarrollo acelerado de China y puso el acento en el desarrollo de Brasil, poniendo énfasis en que George Bush ya había volteado su mirada a América Latina. Terminó con una frase: "Actualiza tu visión de mundo. Si Bush lo hizo, tú puedes hacerlo".

Calibremos la humildad

El "gurú" de los negocios, Malcolm Gladwell, hizo un repaso de las fallas económicas históricas del capitalismo, desde la crisis del 29 hasta la de fines de 2008. Puso el acento en la falta de calibración entre quien se es realmente y quien se piensa que se es, lo cual genera dos posturas: la incompetencia y el esceso de confianza. Este ultimo aspecto, que considera más peligroso, ha sido la falla histórica de los líderes que ordenan la economía y las finanzas del mundo. Concluyó: "no queremos de los líderes su experiencia, sino su humildad".
Convertir los dogmas en ideas

David Konzevik preguntó, ¿por qué los países de latinoamérica nos hemos rezagado? y, al contrario, ¿por qué Brasil no? Dio cinco razones a partir de dogmas: 1) somos países más de títulos que de méritos, títulos heredados desde el peso de la "sangre" en la cultura medieval española; 2) priva más la corrupción y no la ley, 3) pensamos más en el pasado que en el futuro, 4) nuestra visión hacia lo externo es de peligro más como oportunidad, y 5) las empresas son un riesgo y no se privilegia la innovación. "La diferencia de Brasil se encuentra en su origen: no rompió con la madre patria, el emperador luso se trasladó a Brasil, su himno no habla de vasallaje o de revolución sino de la grandeza brasileña", precisó.

A la inauguración del evento acudió el gobernador de Puebla, Mario Marín, y el Presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego. Fernando Famanía, director de La ciudad de las ideas, fungió como maestro de ceremonias. El evento sostendrá foro interactivos, en tele e internet, y se puede seguir en directo por Internet. Entre los participantes se cuenta a Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía 2002; Jerome Friedman, premio Nobel en Física en 1990; el mexicano Mario Molina, Nobel de Química; Tim Berners-Lee, el inventor de la world wide web. Y, además se cuenta con la participación del grupo Pate de Fúa, los tapatíos Radaid, y la violinista Adrianna Svitak.

Vestigios, poemas de Sandra Lorenzano

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Lorenzano, una poeta mayor

La poesía siempre es un remedio aunque su materia sea el dolor. Sandra Lorenzano, escritora poliédrica, lectora voraz, crítica aguda, excelente anfitriona y madre amorosa de tiempo completo, ante el padecimiento de una de las pérdidas más fuertes que puede experimentar un ser humano: la muerte de su madre, se metió en los abismos del alma y escribió poesía.
Pero como lo han hecho los poetas más vitales, ella usa la muerte y el dolor como motivos para subir a un mundo superior que es también oscuro y que es el instante poético, pero regresa después de volver la mirada a ese abismo y salir renovada. El resultado poético es un libro profundo y bello de nombre Vestigios (Pre-textos, 2010), que reúne varios poemas en torno de la ausencia y el amor.

"Un poco antes de que se publicara Saudades (su primera novela, en 2007) murió mi madre. Fue en un mes de agosto", nos confiesa la autora, luego de que le preguntáramos el por qué de un verso que se repite en los poemas: "agosto el mes más cruel".

"En aquel momento, yo no le quise dar el manuscrito de Saudades a mi madre porque le quería presumir el libro ya terminado. Pero ella no alcanzó a ver Saudades publicado", nos platica la escritora de mirada profunda y envolvente.
"Y luego de su muerte, cuando me senté a escribir me di cuenta que mi madre se había llevado con ella las palabras: la lengua materna. Lo único que fui capaz de escribir en ese momento fue poesía, así surgió Vestigios. Por eso la ausencia y el amor tienen tanto peso. Sólo a través de la poesía podía hablar sobre lo que sentía", comenta Lorenzano.

Los poemas de Vestigios gravitan en torno de tres núcleos o esferas: 1) las ausencias y la muerte, 2) el amor y el erotismo, y 3) el lenguaje, aspectos que en realidad son inefables e inabarcables. Por ello, profundos. Poemas en los que refulge el talento, el rigor y la audacia de la autora, quien ofrece, en pocos trazos y en pocas páginas, una obra completa en su incompletud, perfecta en su insustancialidad y muy proteica como alimento del alma humana. Las palabras son emociones e imágenes que a su vez son diálogo y encuentro. La palabra como un amuleto gozoso.

"Hay un flujo poético en este libro (que es un eco del sonido primigenio y ancestral). Tiene que ver con las huellas de la memoria. Vestigios alude a aquello que estuvo pero que ya no está y lo que nos queda es una pequeña marca que nos va a permitir tener un diálogo con lo que hubo.

"Es gracioso: terminamos siendo las ausencias de otros, las ausencias de lo que nosotros mismos fuimos: tú vas dejando de ser quien eres", precisa la autora.

Escritura pulida

El segundo aliento a la escritura fue la revisión: un proceso muy crítico, exigente, riguroso y "entonces quedó reducido a su mínima expresión: quedó casi como el vestigio de lo que era.", dice Lorenzano.

"La idea del instante, lo que surge del instante lo vínculo con dos momentos: la escritura y la lectura. El instante es casi un momento epifánico. Por un lado, a través del lenguaje poético te asomas a una suerte de abismo que tiene que ver justamente con tu conciencia de la muerte, del tiempo, de la finitud. Y, a partir de que te puedes asomar a ese abismo, en el mismo instante puedes vislumbrar la posibilidad del absoluto, y eso es un instante: el de la revelación poética.

"El instante de la lectura me parece igualmente epifánico, cuando mi propia interioridad puesta en palabras puede sintonizar con la del lector, lo que he construido encuentra a través de una reverberación un eco en el lector, se genera esta comunión entre el origen de la palabra poética y la reflexión de la palabra poética, el momento epifánico de la lectura. Son dos momentos apenas perceptibles de la iluminación poética".

El país se nos desangra y ¿para qué poetas?

Hay una frase de Hölderlin, "para qué poetas en tiempos de penurias". Entonces en este momento se puede pensar para qué un libro de poesía en este contexto terrible con los titulares del periodico hablándonos de los 30,000 muetos que van en el sexenio, un país que parece se nos desangra entre las manos, con la gente simida en el dolor, los padres perdiendo a sus hijos, los hijos que están perdiendo a sus padres, la desintegración, y ¿la poesía pa' qué, no?

"Entonces esta exigencia de asomarse al abismo y salir de ahí con un lenguaje renovado y pareciera que en este momento sólo a través de cainos que hemos explorado poco como el arte y la cultura podremos salir, generar otros espacios que no sean solo la violencia cotidiana, en ese sentido siempre un gesto poético auténtico es un gesto también ético y político.

"Este libro corre con suerte, enprincipio por lagenerosidad de Manuel Borrás, un hombre admirable como todos aquellos que se dedican a editar poesía, por suerte hay algunos locos en el mundo que seguimos creyendo que el cambio se va a dar por este lado. Y lo otro es cómo se inserta esto en mi trabajo dentro de otras áreas vinculadas a la literatura.

"Que gracioso: terminamos siendo las ausencias de otros, las ausencias de lo que uno fue: tu vas dejando de ser quien eres. Y tienen un peso (y en este momento Lorezano se espanta porque pierde, o cree más bien haber perdido, un arete) tan fuerte como la gente que está y te acompaña, estás tan acompañado tanto por los ausentes como por los presentes. Y en el momento de la escritura poética de pronto haces conciencia y, esa es una de las cosas que vez en ese abismo al que te asomas, la cantidad de ausentes que te están constituyendo.

Locutora de radio

"A través del programa de radio ha sido una sorpresa descubir la cantidad de historias que valen la pena y el talento de la gente. El proyecto surge de una anécdota de Paul Auster, un proyecto que tuvo en la radio pública de los EU. Le ofrecieron que hiciera un programa de radio. Llegó a su casa y le dijo a su esposa, '¿qué hago?, la verdad es que no tengo tiempo'. Ella le contestó: 'y ¿por qué no invitas a la gente a que te envíe sus cuentos? No escribas tú, que escriba la gente' Entonces el programa consistía en leer los cuentos que la gente le enviaba. El formato del programa de Lorenzano es similar sólo que ella en la primera parte los invita a leer, "porque leer es maravilloso. En el fondo lo que queremos es compartir el amor por la palabra literaria".

"No hay nada más importante que mi hija. No podría no ser mamá de Mariana", reconoce.

Vestigios fue presentado en la librería del FCE Rosario Castellanos, Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 22, Condesa), con los comentarios de Rocío Cerón, Pepe Gordon y Nicolás Alvarado, y, además, la violonchelista Jimena Giménez Cacho interpretó una serie de composiciones que creó a partir de la lectura de los poemas de Lorenzano.

Tiento, de Rocío Cerón

lunes, 8 de noviembre de 2010

Como el arte más contemporáneo que se genera hoy en día, que sigue una estética más bien relacional en la cual el proceso puede ser más importante que la obra misma o que incluso la obra puede no existir, la estética y preceptiva poética de algunos vates se encamina y relaciona más con otras disciplinas que con su propia tradición.Este es el caso, en poesía española, del escritor afterpop Agustín Fernández Mallo, pero también, y para sorpresa de quienes crean que en México hay poca experimentación literaria, de Rocío Cerón quien presenta un libro multidisciplinario que combina el talento suyo y de otros dos artistas: el músico Enrico Chapela y la fotógrafa Valentina Siniego, tres jóvenes artistas que a partir de una decena de palabras "clave", encontraron ecos artísticos unos en otros, composición que tiene forma de libro en el titulo Tiento (UANL, 2010).

"La poesía tiene que establecer un diálogo con las disciplinas artísiticas actuales", dice Cerón, quien es la responsable y semilla de este proyecto que habla sobre la travesía de un clan de mujeres: la abuela, la madre y Eleonora, un personaje simbólico y puente entre generaciones no sólo de mujeres sino de las familias y las culturas.

Tiento se compone de poemas, fotos y partituras musicales para violonchelo. La fórmula de Cerón fue partir de una impronta de palabras que ella denomina una "geografía conceptual", que entregó a sus compañeros de travesía artística para que ellos desarrollaran libremente su creatividad "sin que yo les impusiera un poema", dice. Luego, las coincidencias son eso o, más bien, son la magia del arte que puede encontrar cruces a partir de la espontaneidad y el instante empático consustancial al acto creativo.

"Lo que escribo lo siento más cercano con los artistas que con los poetas. A mí me interesa trabajar con mis contemporáneos", comenta la escritora que además ha hecho poesía visual o permormativa y ha explorado el territorio del perfomance.

¿Con qué se tienta este libro?, le preguntamos a la escritora

"Con pura epidermis, con mucha piel y con todos los sentidos: sí te toca", contesta la autora de esta lúdica y valiente expresión literaria.

Blanco nocturno, de Ricardo Piglia

Una deliciosa subversión literaria

Si hay un autor latinoamericano para el cual la literatura es un juego eterno, jamás cerrado e incluso por descubrir, ese escritor es el imprescindible argentino Ricargo Piglia que en su última novela Blanco nocturno se mete en la noche de sus recuerdos y de la historia argentina, en el territorio metafísico y desolado en los contornos de la pampa y desde ahí elabora un trayecto oscuro en el que los territorios de la ficción se desdoblan como infinitos y abiertos y el género policiaco sufre una matamorfosis en donde los procesos y la lusión son más fuertes que la verdad o el realismo.

La anécdota de Blanco nocturno comienza, como todo buen thriller, con intriga: Un extranjero mulato, Tony Durán, con fajos de dinero bajo el brazo llega a un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Nadie de los pueblerinos sabe la razón de su llegada pero inmediatamente comienzan los chismes, esas voces que el viento enhebra con ociosidad hasta formarlas como verdades: es amante de las hermanas Belladona, viene a hacer su pequeña fortuna, etc. Finalmente, un día, después de un lance de apuestas, aparece asesinado en su cuarto de hotel.

A partir de este hecho se pone en marcha una máquina narrativa tan eficaz y deslumbrante tal que el lector seguirá religiosamente la pesquisa policiaca y se dejará cautivar por la introducción de personajes tipo como el comandante policial Croce, el más exitoso de la región quien resuelve sus casos gracias a obedecer sus intuiciones; el entrañable alter ego de Piglia, Emilio Renzi que como periodista da seguimiento al caso del mulato asesinado, como enviado de un periódico capitalino; la belleza enigmática y por descubrir de las hermanas Belladona; el obsesivo hermano de dichas hermanas, Luca, quien permanece en la otrora pujante fábrica de autos, hoy en ruinas, trabajando en lo que el considera su "gran obra"; el jockey venido a menos que por amor a un caballo (necesita dinero para pagarlo) mata a Durán.

Piglia nos pone una trampa. Empantanados en la lectura nos suelta una cuerda que es estrecha o evanescente y lo que de inmediato advertimos como fin en realidad es un señuelo. Lo más interesante jamás es el asesino sino los contextos que enmarcan el crimen, las razones oscuras que operan más allá de los entes concretos y que sólo pueden verse con gafas especiales en la densa bruma de apariencias que pensamos es la realidad.

Con esta obra, además, Piglia distiende los límites del género profundizando en la impronta intuituva, que para el caso latinoamericano es sintomático de la forma en que nos hemos acercado a la realidad o en que hemos adaptado el discurso racional de Occidente: sin perder el elemento maravilloso, mágico o fantasmagórico porque es consustancial al ser de esta región del mundo.

De esta manera, el autor no sólo reelabora el género sino que dignifica el poder de la magia, la noche o la intuición poniendo acento en la visión felina, que es precisa y suficiente, de ahí la mirada blanquecina en la noche capaz de identificar un blanco (un target) en la oscuridad. Además, ubica en el tiempo real (la obra transcurre a inicios de los 70) un punto de quiebre histórico porque si bien en Croce triunfa la intuición o bien brilla en esos años previos a la "larga y oscura noche" de las dictaduras, será el punto final o la degradación de una mirada que sentía el pulso de lo nocturno y espectral y todavía ahí encontraba algunas verdades.

La mirada de Piglia es la de esa persona que ha visto demasiadas cosas y por tanto es capaz de encontrar las diferencias en los mundos por los que ha transitado, lo cual le permite construir con maestría narrativa, con una vitalidad avasallante y con una potencia poética inherente a la acumulación de las frases un edificio fenomenológico (como los túneles de Sábato o los pozos de Onetti, es decir atemporales, oscuros pero en los que existen rendijas) en donde la literatura es la llave de entrada y la clave para encontrar ahí mismo los motivos suficientes para poder vivir y, sobre todo, para estar bien ahí, en ese universo. Una novela que vibra y brilla.

Marie Chouinard, "bODY_rEMIX / gOLDBERG_vARIATIONS", en el Cervantino

domingo, 7 de noviembre de 2010

La Danza como arte y espectáculo mayor

La Danza con mayúscula es aquella capaz de transmitir de manera clara y contundente una cantidad profunda e inabarcable de emociones, pensamientos y sensaciones. Si existe en el mundo una compañía de danza que lo logra a través de la imaginación, la creatividad, el riesgo y la sencillez en contra de la pomposidad artificiosa o el ferreo apego a las formas, es la compañía de la canadiense Marie Chouinard, que este fin de semana se presentó en el Festival Internacional Cervantino, en el Auditorio del Estado de la ciudad Guanajuato.
Se trata de la danza más completa y arriesgada que se hace en el planeta: la propuesta de la obra titulada "bODY_rEMIX / gOLDBERG_vARIATIONS" interviene el cuerpo humano para presentar una metáfora sobre los límites, aporta una renovación del lenguaje dancísitico en función de una exploración vital a la performatividad que permite la música contemporánea hecha a base de synths del tipo electrónico e industrial, y es además una exploración y crítica sobre el tema de la perfección (la perfección del cuerpo, la perfección del baile o la perefección de la música) y lo hace a través de la dislocación de las articulaciones proponiendo una nueva visión del cuerpo, ya mutilado o con implantes pero siempre victorioso.

Este espectáculo fue creado en 2005 para la Bienal de Danza del Festival de Venecia. La función que ofreció su compañía la noche del jueves en el Auditorio del Estado de Guanajuato confirmó la maestría de Chouinard y puso en su lugar al circuito del arte y de la danza en México que sigue en la pomposidad del siglo XIX, en la autocomplacencia de una elite que se consiente y que arriesga muy poco o casi nada.

Al circuito del arte nacional que sigue obstinado en defender la perfección de las formas, parecería que Chouinard les hacía un guiño que consiste en la introducción de un elemento abyecto: la amputación del cisne (símbolo moderno de la belleza en la poesía y en la danza; de ahí El lago de los cisnes), y la posibilidad de proponer de un modo irónico variaciones (con esa base musical: las "Variaciones de Goldberg", de Johann Sebastian Bach) sobre un cuerpo monstruoso que no obstante tiene ritmo y ambición.

Ambición modélica que se convierte en un signo, una pauta, una estética y en una moral. Los bailarines de Chouinard, de cuerpos hermosos, perfectos, asumen con toda profesionalidad el reto que les pone la maestra y ellos elaboran, no se acartonan sino que vuelan gracias a sus múltiples prótesis (ya fueran muletas, bastones adheridos a la cabeza, boca, frente o cintura, o el uso de andaderas) desde las cuales logran los movimientos más insospechados. Los cuerpos encuentran su fuerza y plenitud en la fragilidad y su belleza en la desnudez.

La escenografía metalizada nos introduce en una visión de futuro y las luces ofrecen el tono (como el músico profesional o el aficionado que toma LSD y ve los colores de las notas musicales) en que se ha tejido el ritmo poético de cada fragmento de esta obra, cuya música fue mezlcada por Luois Dufort.

Marie Chouinard vino a México a ofrecer lo mejor de su repertorio y para los advertidos ofreció además, y sobre todo, una gran lección de lo que, no sólo la danza, sino el arte debe ser capaz de proponer. La metafóra de los límites es tan clara y tan profunda que es visible para todos, el problema es que no cualquiera la acepta. Los conformistas preferirán (como quienes suspiran y abren su abanico) voltear la mirada y quedarse en esa palabra en la que los faltos de inteligencia introducen todo lo que no comprenden: fue "interesante". La obra de Chouinard no es sólo interesante: es total, perfecta en su imperfección, abierta pero profunda y, además, lúcida y envolvente.

Los bailarines:
Kimberley de Joung, Eve Garnier, Leon Kupferschmid, Lucy M. May, Lucie Mongrain, Mariusz Ostrowski, Carol Prieur, Gerard Reyes, Dorotea Saykaly, James Viveiros y Megan Walbaum .

Algunos videos:







Memoria de soles, en el Cervantino

jueves, 4 de noviembre de 2010

El fin de un sol y el agua como metáfora de oportunidad

La coreografìa de Cecilia Lugo, una mirada crítica a México

El agua como símbolo de flujo, vida e higiene. De esta mandera, se alude al elemento vital en el espectáculo dancístico creado por la coreógrafa y maestra Cecilia Lugo, directora de la Compañía Contempodanza, como encargo especial para conmemorar los bicentenarios en el 38 Festival Internacional Cervantino, el cual lleva como nombre Memoria de soles y toma de la clara alusión a la mitología prehispánica que habla sobre los ciclos de los soles como épocas (dicha cosmovisión dice que estamos en el quinto de los soles) justamente el aspecto transitivo de sus relatos: crisis-fin-acabamiento-ruptura- apertura y, finalmente, opotunidad.

La obra de Lugo hay que mirarla con atención porque se trata de una de las creaciones artísticas más pertinentes y más bellas (en un sentido profundo y no inmediato) que se han producido con miras a reflexionar en torno a la noción México, que es (además de una palabra) un mito, una verdad, una convención y una ideología, según sea el caso.

Lugo parte de una mirada multidisciplinaria para crear una pieza que es baile pero que tiene su fundamento en el ritmo de la poesía, en la intensidad de la prosa, en la explosividad de la palabra, en la tempestividad de la música, en lo cruento del aullido y el grito y en la claridad del agua.

Un texto de la novela Camino a Baján del historiador Jean Meyer leído con la pastosa pero potente voz del actor Damián Alcázar marcan el guiño simbólico que dota a la pieza de una claridad reflexiva y crítica que encuentra eco en los movimietos corporales de los bailarines.

Con música de autores entre los que destacan Eugenio Toussaint, Eduardo Soto y Joaquín López, más un vestuario acertado y espléndido confeccionado por Alita Wilburn y una escenografía que nos sitúa en la versión fantasmagórica del México profundo, presente en la narrativa de Juan Rulfo, la obra se presenta a si misma como un ciclo pero uno que jamás podrá cerrarse y que exige como premisa lavar el cuerpo, lavar la vida y lavar los crímenes y engaños del pasado.

El agua es, pues, la metáfora perfecta de un país envuelto más que en sierras, envuelto en mares a los que hay que volver la mirada como si en ello nos fuera la vida. Por más que el agua y su majestuosidad puedan convertirse en un abismo oscuro y profundo. Ya lo decía Nietzsche: precisamente en eso consiste la valentía, en saber que el abismo nos mira y aún así somos capaces de devolverle la mirada. El agua refleja nuestro espíritu. Exige del alma mexicana mirarse con valentía.

Memoria de soles se presentará en el DF los días 13 y 14 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Eastman Broadband, en el Cervantino

Música experiental... de Cámara... y mexicana

El talento musical mexicano está regado por el mundo. Múltiples cantantes, directores e instrumentistas de raíz azteca encuentran sitio para desctacar en las orquestas y bandas, muchos de ellos en las mejores, de Europa, EU e incluso Asia. La Eastman Broadband, dirigida por tres mexicanos, Juan Trigos como director musical, y Ricardo Zohn-Muldoon y Carlos Sánchez-Gutiérrez como directores artísticos y fundadores de esta banda, es prueba de ello.

La Eastman Broadband participa en la actual edición del Festival Internacional Cervantino con un programa doble: miércoles y viernes en el Auditorio de Minas, y el jueves en el Salón del Consejo de la Universidad de Guanajuato.

La tarde del miércoles, los músicos de la Eastman BroadBand ofrecieron un programa en donde la pauta fue la interpretación de piezas compuestas en su mayoría por artistas mexicanos de vanguardia: piezas personales de los tres directores mencionados más la pieza policromática y experimental "Planos" del maestro Silvestre Revueltas y "Fanfare", de Baljinder Sekhon II, un inicio cargado de intensidad porque la orquesta acompañó la ejecución de las percusiones.

Formada en la reconocida Escuela Eastman de Música, la banda interpretó cinco obras de instrumentación múltiple, una de las más interesantes fue "Ex machina", de Carlos Sánchez Gutiérrez, que contó con la interpretación de dos solistas, los cuales por momentos hacían dialogar a sus instrumentos: Michael Burrit, en la marimba, y Cristina Valdés, en el piano, quien llegó a tocar directamente sobre las cuerdas del instrumento para lograr sonidos poco ortodoxos y que hacían gala de la exploración instrumental de esta banda.

Este elemento, la experimentación sonora, fue uno de los rasgos que caracterizaron las dos presentaciones de la Eastman Broadband en el Cervantino. En el concierto del miércoles otros instrumentistas como Mariel Roberts sacaron de sus instrumentos sonidos más allá de lo convencional: Roberts hozo sonar su violoncello como un relámpago, o Isabel Kim extraía de su clarinete un siseo parecido al sonido de una víbora de cascabel.

Al concierto acudieron los directores Carlos Sánchez Gutiérrez y Ricardo Zohn-Muldoon, quienes recibieron con júbilo los aplausos del público. De Zohn-Muldoon se interpretó "Pluck. Pound.Peel", en la que colaboraron los solistas: Josephine Gaffke, en el clavicémbalo (clavecín) y Dieter Hennings, en la guitarra más la soprano Tony Arnold, que es un portento de voz.
De Juan Trigos se interpretó "Sinfonía 2", pieza de múltiples registros, una especie de síntesis del banquete orquestal ofrecido.

Ofrecen solistas concierto de gala

La exploración llegó más lejos. El jueves, en una sala de acústica perfecta, el Salón del Consejo, de la Universidad de Guanajuato, la Eastman Broadband dio más espacio a sus solistas con un concierto en el que la soprano Tony Arnold, los percusionistas Michael Burrit y Sean Connors, la pianista Cristina Valdés, el guitarrista Dieter Hennings y la flautista Diedre Huckabay hicieron derroche de su talento.

La primera en asaltar el escenario fue Tony Arnold, quien, con su voz poderosa y su facilidad para expresar mediante gestos las emociones más variadas y opuestas (la risa, el enojo, el suspiro, el llanto), robó por completo la atención del público y sus aplausos. Posteriormente, Huckabay y Hennings, en tres fragmentos de la pieza "Toward the sea", de Toru Takemitsu, sublimaron con elegancia la elasticidad del aliento y las cuerdas.

Luego, Burrit y Valdés se coordinaron de manera perfecta para que, ella en su piano y él tras una batería, tensaran los límites entre la tormenta y la furia con la pieza "Ámbar", de Emmanuel Ontiveros. Finalmente, Hennings se hizo acompañar, en su ejecución de guitarra, por sonidos pregrabados conectándose así con un nivel de fantasmagorías sonoras.

Eastman Broadband

Carlos Sánchez Gutiérrez nació en la Ciudad de México en 1964, actualmente vive en Nueva York, donde imparte clases de composición en la Eastman School of Music. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Ricardo Zohn Muldoon nació en Guadalajara en 1962 y su trabajo se ha presentado en el Lincoln Center, en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en el Festival Spazio Musica de Cagliari y ha sido reconocido por la Fundación Guggenheim y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Actualmente es profesor asociado en la Eastman School of Music.

Juan Trigos es creador del concepto Folklore Abstracto: el tratamiento de entrelazar música, eventos y segmentos de diferente densidad y duración sobre una pulsación primaria, que da como resultado una resonancia polifónica muy particular. Ha trabajado con numerosos coros, ensambles y orquestas en Europa, Estados Unidos y México y fue director musical de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes en México.

Eastman BroadBand ofrecerá una segunda presentación este viernes 5 de noviembre en el Auditorio de Minas de la Ciudad de Guabajuato a las 18:00 horas.

Por el gusto de morir, adaptación de Bajo el volcán

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Chelas, Muerte y Cervantino

Es día de muertos y estamos en el Festival Cervantino, ¿qué mejor para este día, entre callejones, litros de cerveza, luces y mucho arte, que ver una obra de teatro que adapta la obra Bajo el volcán, del novelista inglés Malcolm Lowry? Uno de eso escritores que se ha asomado con mayor profundidad que los propios mexicanos a los abismos de la muerte y de la inmundicia que se respiran de este lado del planeta, personaje que encontró en el alcohol y en las cantinas la belleza por antonomasia.

Dice Geoffrey Firmin (Rafael Sánchez Navarro), personaje principal de la obra: "¿Qué belleza puede compararse a la de una cantina en las primeras horas de la mañana?”, y esta frase condensa el estado y la atmósfera de la novela y de su adaptación al teatro titulada Por el gusto de morir, del dramaturgo David Hevia, que es un descenso plano a los infiernos imaginados por Lowry, en su estancia en México a mediados de los 30.

La anécdota cuenta el último día de vida de un ex Cónsul inglés, Goffrey Firmin, que es recordado por dos borrachines en la famosa cantina La Selva, en Cuernavaca, la noche de muertos de 1939, una cantina custodiada por los gigantes de la mitología azteca, el Popo y el Izta y en cuyo interior existe (en la obra de Lowry) un pasadizo al inframundo, donde los tiempos convergen en un ruido que sabe a muerte, acceso que no se traduce de manera clara en la puesta en escena.

La obra de Lowry es una resignificación de la figura mítica del descenso al Hades o a los infiernos pero la adaptación pone el acento en el tono apesadumbrado y desesperanzador del relato, y parecería opta por moralizar la resolución amoral sobre el dilema del libre albedrío que defiende Goffrey: ¿si un individuo desea "entregar" su vida al alcohol se le debe "rescatar"? ¿Si un indio está muriendo, vale la pena que un extranjero arriesgue su vida para "salvarlo" en tierra de hombres celosos?

Estos dilemas nutren la vida del ex Cónsul avencidado en México en los años 30, un inglés que encuentra su liberación y su perdición en el alcohol, sobre todo en el rango que va del tequila al mezcal, un hombre que extraña a su mujer, Ivonne, pero que cuando la tiene de frente es incapaz de mostrarle empatía, un hombre plano que sin embargo cae vertiginosamente, y que al final muere no por su afición al alcohol sino por su condición de invasor. Lo que parece resultado del destino (muere por borracho) es más bien la traición del deseo (como un proyectil interceptado por la muerte, la vida le juega una trampa).

Si bien las adaptaciones y las disciplinas distintas (en este caso el teatro y la literatura) exigen tratamientos por separado, debemos decir que la densidad de los conflictos (emociones) en la vida de un alcohólico y el perenne extravío del personaje principal retratados en la obra de Lowry, se diluyen en la apuesta dramática de Hevia, quien convirtió el paisaje de cimas y simas en una planicie tanto real como simbólica en la que el poder de la prosa y de la imaginación literaria no se transminan en una dramaturgia envolvente.

La obra cuenta con buenas actuaciones aunque, por momentos, la euforia rebasa las exigencias de las escenas. La poca conexión que logra con el público es prueba de ello: el espectador reacciona muy poco ante los parcos gags que se le ofrecen y por momentos siente que escucha la voz poética de Lowry pero no ve que sus personajes cobren vida, esa vida que a pesar de la ficción hace de los personajes seres reales, de carne y hueso, con nombre y apellido. En este caso, la fidelidad a la prosa limita la contundencia de la imagen.

Rafael Sánchez Navarro es serio en su interpretación. Marina de Tavira es convincente y su belleza no distrae de su trabajo artístico. María del Carmen Félix tiene una presencia tal que su personaje le queda chico. La escenografía es suficiente pero no traduce el símbolo del descenso. La iluminación es limitada y el vestuario, adecuado.

Lowry nos ahoga a cada frase como si nosotros fuéramos los ebrios. Hevia nos duerme y nos distancia de la anécdota. Sin embargo, la palabra vive y transita en unas voces que junto con los cuerpos que las dicen se intercalan perfectamente por la precisión y el rigor del trabajo escénico para los cuales, eso si, Hevia se pinta solo.

La obra se presentará por corta temporada en la Ciudad de México, en el teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque.

Por el gusto de morir.
Teatro El Galeón
Del 19 de noviembre al 12 de diciembre.
Jueves y viernes 20 hrs.
Sábados 19 hrs y domingos 18 hrs.
$ 150
50% de descuento: estudiantes, maestros e INAPAM



In honoris causa a la bienamada Cancha

lunes, 1 de noviembre de 2010

Y la zanza, apá?


Esta foto ha desatado la ira, la cólera mejor dicho -para que el gesto epopéyico sea más efectivo- de mis ex compañeros preparatorianos con quienes compartí las miles de horas perdidas en esta isla de tierra que hace unos años, una década para decirlo fácil, era nuestro refugio y nuestro edén, hoy desvanecido por una decisión que tuvo que haber obedecido a "correr" a las nuevas generaciones más pachecas que deportistas y que contra el "buen nombre" de una institución académica era imposible tolerar.

En primer plano se puede ver a un par de niñas preparatorianas que posan ante la cámara, seguramente el fin de semana pasado con motivo del festejo de muertos, lo cual puede advertirse por el tipo de prendas que visten las plebeyas en ese despunte que no es más que la urgencia pre-orgásmica, pre-coital y pre-ruptus himenus, la piernita alzada de la niña del gorro de burja lo comprueba.

Este elemento es un mero distractor del suceso importante: se puede apreciar en el suelo el trazado de una pista de carreras y en el fondo unas canastas de baloncesto. Pero lo verdaderamente terrible es el pavimento. El suelo sin pasto y el fondo sin porterías. Lo que era una preciosa (por las dimensiones y por la cantidad de jóvenes que atraía) cancha ha sido sustituida por unas chachitas de basquet y una pista que seguro nadie usa.

Debo decir que me importa muy poco el significado de lo que ha ocurrido para las generaciones futuras. Considero en cambio que para nosotros, los que pasamos horas en esa cancha tirándonos el balón entre nosotors o pidiendo la ayuda de Dios para acertar un balonazo en la creta de algún ñoño que usurpara o violara nuestro otrora recinto sagrado, es una oportunidad para subvertir nuestro edén: que nuestras presentes visiones del paraíso se busquen en el pasado con la seguridad de que nunca lo vamos a alcanzar. El Edén es nuestro y de algunas varias generaciones más pero los más jóvenes no lo conocen ni lo conoceran. No hay pedo.

La subversión de la zanza, como nombrábamos a esta cancha, simboliza, pues, la aniquilación de nuestro futuro una vez que nos hemos asomado a la edad adulta y la constatación de que el único Edén al que puede aspirar nuestra generación está en el pasado: el encuentro con nuestra banda favoirita es una imagen que ya se ha gastado y que jamás se repetira: el concierto de Radiohead; nuestro territorio de sueños, de poder, de gallardía, de chingosidad, sólo mora en el pasado, uno en el que ni 10,000 fotografías nos traerán de vuelta: esta zanza ardiendo con balonazos a diestra y siniestra.

El elemento abyecto de esta noticia es no obstante su rasgo más contemporáneo: su canal de comunicación es la herramienta tecnológica de nuestro tiempo, Internet, y el día en que se difunde es justamente cuando "celebramos" los chilangos la muerte, con cuyas tradiciones celebramos nuestro pasado infértil.

Las muchachitas de la foto son la abyección por excelencia: la aparición de una ultratumba chic y precoz que se tiñe de una adolescencia perpetua (las piernas de tono cadavérico de la niña del vestido rojo son la prueba). Más abyección: las chicas son el elemento indeseable en la ética que nos identificaba cuando éramos unos púberes y representa también la violación del espacio sagrado con la burla en la mueca irónica de lo fashion, lo miso (mujeres), y la urgencia pre-coital, que el futbol borraba de nuestros cuerpos deseosos únicamente, en aquel momento de nuestras vidas, de lo que era verdaderamente vital: el futbol soccer, la adrenalina del choque y el gozo de la venganza.

El futuro ya no es de nosotros, eso ha quedado firmado.
Hoy sólo el pasado nos pertenece.

En hora buena a los cancheros

UNKLE deja con ganas a los chilangos

No les dan su domingo

Los fanáticos que asistieron al concierto de UNKLE en la ciudad de México se sintieron como si después de la visita del tío a casa este no les diera su domingo.
Apenas una hora duró el concierto de una de las bandas más densas del rock eletrónico inglés de la última década, lideradas por uno de esos músicos que ellos mismos son toda una banda y más bien todo un concepto: James Lavelle, quien a lo largo de sus seis discos de estudio se ha hecho acompañar de otros músicos y cantantes de comprobada calidad y prestigio como Thom Yorke, de Radiohead.

Pero ni el prestigio, ni las manos alzadas de la banda que regresaron del segundo encore sólo para agradecer unos segundos a sus seguidores pero ya no interpretaron ninguna canción más, nada de eso pudo detener el rechazo de un grupo mayoritario de los asistentes que se hizo notar con una rechifla justo después de que la banda abandonó el escenario.

Si bien, la hora que tocó la banda estuvo cargada por una interpretación poderosa más una secuencia interesante de imágenes alucinantes, no bastó para colmar las expectativas del público que tuvo que aguantar la desorganización:

Como la mayoría de las personas llegó alrededor de las 8:30 hrs, cuando el grupo telonero Sleepy Sun ya había comenzado a tocar, muchos se acumularon afuera del recinto, lo cual motivó la improvisación de los organizadores que tuvieron que coordinar una larga fila que abarcaba dos cuadras y una calle que las personas formadas debían atravesar.

La larga fila obedeció a que el lugar sede, el Circo Volador, cuenta apenas con un acceso para salir y otro para entrar. Además de esto, la disposición arquitectónica del lugar lo hace inadecuado para un concierto masivo: ante cualquier descontrol del público, debido a la disposición del lugar por niveles y sin pasillos ni descansos, no es descartable una estampida o avalancha humana que pudiera provocar algún accidente significativo.

En lo que concierne al concierto propiamente, el grupo se entregó en escena. James Lavelle, Pablo Clements y compañía hicieron un breve recorrido discográfico en el que interpretaron algunos de sus éxitos más conocidos y algunas de sus nuevas producciones, en el que sería el concierto que cerrara su gira después de presentarse en Nueva York, San Francisco y Los Angeles.

"The Answer" apareció de la mano de Ian Astbury en pantalla, justo cuando James se dirigía a su sampler y tornamesas, desde donde ralentiza el tiempo a su antojo y en sincronía perfecta con las imágenes nos introduce en su mundo en el que el pasado sintoniza con el presente. La música en un nivel visual nos hipnotiza y nos toma y nosotros nos fundimos con la erotización de las formas y los colores.

UNKLE recibió con mucha emotividad a los mexicanos que abarrotaron el lugar y que ya desde antes de que los ingleses salieran a escena los pedía al grito de "Óncol, óncol, óncol". La emoción de James Lavelle por el recibimiento que los chilangos les dieron llegó hasta el punto en que el vocalista mencionó que la de ayer ha sido una de las mejores noches de su vida.

El concierto cumplió con las expectativas de una banda de este calibre. Pero el lugar dejó mucho que desear. Antes de buscar culpables hay que mencionar que el problema de la organización recae, más que en sujetos concretos, en las condiciones con que se cuenta en México para organizar un buen concierto de rock, las cuales son parcas por la existencia de un monopolio que acapara y dicta los costes; la falta de infraestructura pública que pueda ser de utilidad, y los nulos operativos de protección por parte de las autoridades de seguridad capitalina.

El set - list

Intro

The Answer
Burn My Shadow
Chemistry
Natural Selection
Reign
Restless
Ever Rest
The Runaway
Keys To The Kingdom
Glow
Ablivion
Eye For An Eye

Encore:

Heaven
Lonely Soul
In A State


Ladrones, del Deustches Theater de Berlin en México

"Ladrones" se roba los aplausos en el Julio Castillo

El pasado fin de semana, el Deutsches Theater de Berlín se presentó en nuesta ciudad con la obra de teatro Ladrones, de la dramaturga alemana Dea Loher. Ladrones es, sin duda, una pieza que se puede catalogar entre el mejor teatro del mundo, y los mexicanos tuvimos la oportunidad de apreciarlo.

La obra trata sobre el fracaso, sobre la imposibilidad de la reconciliación entre las personas y sobre el ominoso e imborrable peso del pasado. El fracaso como tema, además, puede dividirse en tres tipos de fracasos: el fracaso de las aspiraciones veritivas que tienen las personas, el fracaso continuado de la mera existencia, y el fracaso latente que gravita en el engaño, una summa de fracasos que tiene mucho de parecido con nuestras historias personales.

Las vidas de los personajes se van tejiendo hasta que al final, en una especie de réquiem orquestado por Philip Glass, todas coinciden en un canto a la desgracia, un canto que es también emotivo y que se sintetiza en una frase: "es causa de fuerza mayor" justo una hora después de que el personaje que la profiere había anunciado que "el 95% de las causas de fuerzas mayor son fallos humanos".

Este personaje (un anciano que espera ansiosamente en un asilo la visita de su hijo varón sin tener en gran valía el frecuente cuidado de su hija mujer y que ignora que su hijo ha muerto) había mencionado que su trabajo consistió durante muchos años en pasar gato por liebre (casos de fuerza mayor por fallos humanos) para que el seguro en que él trabajaba no pagara.

Llegando a este punto, la reflexión da un doble salto: por uno, los fracasos son en un 95% fallos humanos; y por otro, cuando no lo son simulemos que lo son porque la verdad en realidad no nos va a parecer muy liberadora que digamos. Simulación y error son las guías con las que nuestras vidas van tejiendo su curso, sin embargo queremos tener un cierto control, sentimos que merecemos el derecho de abrazar nuestra voluntad justamente porque "no somos ladrones", como anuncia el personaje de una mujer que durante 43 años esperó en la habitación de un hotel a su esposo que le dijo iba a comprar cigarros.

Si ya estas fotografías no bastan para atisbar al menos la profundidad de los temas que se exploran en esta obra de teatro, enumeremos algunos aspectos que hacen de ésta una muy lograda puesta en escena:

1) el ritmo en que se condensan las emociones es de un cálculo infalible, todo espectador sucumbe al poder de la intensificación dramática; 2) el uso adecuado e ingenioso del espacio escénico abre nuevas perspectivas sobre la experiencia del espacio y del tiempo en la dramaturgia; 3) la intensidad de las situaciones es el reverso ingenioso y pulido que se logra con maestría al poner en práctica la ironía y el humor; 4) la calidad de los actores es indistuble; 5) el despliegue técnico es también simbólico y la "rueda de molino" de la que habla el director del montaje, Andreas Kriegenburg, emula también una trituradora de carne.

Por otro lado, ni las pocas fallas en la sincronización de los bloques del texto traducido que se proyectaban a destiempo, ni las casi cuatro horas de duración de esta puesta en escena o el cierto descontrol que se dio al momento en que se acomodaba a las personas en sus butacas, amilanaron el juicio de los espectadores que llenaron el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, que ofrecieron una fuerte ovación de pie que se extendió algunos minutos.

Los actores que participan en Ladrones son Jorg Pose, Judith Hofmann, Markwart Muller, Daniel Hoevels, Barbara Heynen, Bernd Moss, Katrin Klein, Helmut Mooshammer, Olivia Graser, Susanne Wolff, Bernd Stempel y Heidrun Perdelwitz.

El Deutsches Theater de Berlín fue nombrado el mejor grupo escénico de 2004 por los críticos alemanes, está conformada por 40 actores y cuenta con un repertorio de 65 obras, entre ellas Fausto, de Johan Wolfgang von Goethe; Don Carlos, de Federico Schiller, y Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Antes de presentarse en la Ciudad de México, Ladrones se montó con éxito en la actual edición del Festival Internacional Cervantino.


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