Unas palabras para esa niña que se pierde en un bosque de melancolía obtusa,
que parte del área desconfigurada de intrínsecos desvaríos en una noche cualquiera entre mis pies y las sábanas, entre mis piernas enjutas sin su lengua esquizita ni su sudor cautivo, su veloz y violácea vida y su valentía de quimeras sin garzas en una esquina rojilla destilada de sueños caducos, revueltos y nuevos revueltos como un nocturno enjuague bucal confundido y repleto de brazos partidos por soles desmadrugados en una cálida noche fría y violenta como el mosquito que se posa en mi nariz para recordarme tus besos.
Así estoy.
¿Esta claro?
1 comment
la clara nocturnata ha dejado líneas titilantes en:
30 de noviembre de 2008, 23:42www.levitisima.blogspot.com
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